La cineasta Sarah Polley, sobre la historia real de 'Ellas hablan': "Va de cómo reconstruir un mundo roto"
El 17 de febrero estrena en España su última película, basada en la novela homónima de Miriam Toews, una cruda historia real sobre violencia sexual.
16 febrero, 2023 02:15Entre 2005 y 2009, en una remota colonia menonita de Bolivia llamada Manitoba, como la provincia canadiense, muchas mujeres y niñas se levantaban por la mañana doloridas y con sensación de modorra, sus cuerpos amoratados y sangrantes, como consecuencia de haber sido agredidas por la noche. Estas agresiones se atribuyeron a fantasmas y demonios.
Ciertos miembros de la comunidad eran de la opinión de que o Dios o Satán estaban castigando a las mujeres por sus pecados; un grupo muy numeroso las acusaron de mentir para llamar la atención o encubrir adulterios: hubo incluso quienes creyeron que era todo fruto de la viva imaginación femenina. Con el tiempo se descubrió que ocho hombres de la colonia habían administrado anestésico para animales a sus víctimas para dejarlas inconscientes y así poder violarlas.
Con estas palabras, a modo de nota, la escritora canadiense Miriam Toews advierte al lector de que la historia que está a punto de leer en Ellas hablan (Sexto Piso, 2020) tiene buenas dosis de realidad. En la novela, Toews da voz a ocho de esas mujeres y lleva a la ficción este caso real que se resolvió en los tribunales en 2011.
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Ahora, Ellas hablan llegan a la gran pantalla –se estrena en España el viernes 17 de febrero– de la mano de la actriz y cineasta Sarah Polley (Canadá, 1979). En palabras de la propia directora, la película trata de "un grupo de mujeres, muchas con puntos de vista divergentes sobre temas esenciales, tienen una conversación para tratar de vislumbrar cómo podrían avanzar con el objetivo de crear un mundo mejor para ellas y sus hijos".
El filme, explica Polley, presenta "una comunidad de mujeres que se unen para decidir, en muy poco tiempo, cuál va a ser su respuesta colectiva" a la violencia sexual vivida en el seno de su congregación. La historia que cuenta Polley es violenta y, sin embargo, como asegura, "la película no lo es". La directora adelanta que "nunca vemos la violencia que las mujeres han experimentado; solo vislumbramos pequeños flashazos de los momentos posteriores".
Entre el perdón y el trauma
Toews –que hizo las funciones de asesora en el guion– y Polley se admiran la una a la otra. La cineasta confiesa que la novela le "caló muy hondo" e hizo que se "plantease preguntas e ideas sobre el mundo que nunca había articulado". El perdón, la fe, los sistemas de poder, los traumas, la sanación, la culpabilidad, la comunidad y la autodeterminación son cuestiones que asaltaron su mente con la lectura y que quiso plasmar en la gran pantalla.
Aunque, confiesa, también le dejó con "una sensación asombrosamente esperanzadora". Por eso, dice, imaginó desde el principio la película en "el reino de una fábula". Y es que, a pesar de que la trama se centra en una pequeña comunidad religiosa, Polley siente que "necesitaba un lienzo mayor, un alcance épico que permitiera reflejar la enormidad y la universalidad de las cuestiones que se plantean".
La intención de la cineasta era que "cada fotograma desprendiera el infinito potencial y las posibilidades contenidas en una conversación sobre cómo volver a construir un mundo roto". En este vídeo, ella misma explica la esencia de la cinta que se estrena en España el viernes 17 de febrero.