Soledad Murillo de la Vega (Madrid, 1956) ha sido profesora de Sociología de la Universidad de Salamanca y también cargo público aplicando políticas de Igualdad en dos legislaturas (de 2004 a 2008 y de 2018 a 2020).
Fue miembro del Comité CEDAW -Comité Antidiscriminación de la Mujer- de Naciones Unidas y sigue pensando que la paridad no es un asunto de mujeres, sino una forma de democratizar todos los espacios, desde el público hasta el privado, donde no ha de tolerarse la impunidad de los afectos, en cuyo nombre puede creerse que alguien “te” pertenece.
1. Fin de la pobreza
En todos los países el término pobreza recae en las mujeres, dado que el “sustentador principal” de las familias es el hombre, porque la limpieza, el cuidado, sin contrato alguno, es más fácil ofértaselo a las mujeres de la familia. Todo se agudiza en los hogares monomarentales (sí, sé que se denominan monoparentales, pero optemos por una semántica que refleje la realidad), que representan el 87% de los unifamiliares.
Los conflictos políticos son responsables de otro tipo de pobreza: la carencia de expectativas. La escritora pacifista Batya Gur, entre todos sus libros, en Piedra por Piedra muestra como una madre impugna la militarización obligatoria israelí que acaba con la vida de su hijo.
2. Hambre cero
Se trata de un llamamiento a las inversiones de empresas en países en vías de desarrollo, pero capaces de combinar beneficios con una ética de los negocios, porque de otro modo aprovecharán la debilidad de aquellos gobiernos con alta tasa de mortalidad debida al fracaso de la política alimentaria, la principal entre el resto de las políticas públicas.
La distribución de alimentos esenciales para la vida marcará la diferencia entre calidad y supervivencia. Así lo denuncia el libro de Jean Feyder, El hambre mata; más que una lectura, es una bofetada a nuestros estándares de vida por la contundencia de sus datos: 25.000 menores, que solo tienen alimento los primeros meses gracias a una jovencísima madre, mueren a diario. Es un hecho, que el indicador de la desigualdad nutricional, cuando afecta a varias generaciones se detecta a partir de la esperanza de vida de su población.
3. Salud y bienestar
Empiezo con una definición sobre la falta de objetividad. Me refiero a los sesgos y, concretamente, al de género. Es decir, aquellas diferencias entre hombres y mujeres ante un mismo diagnóstico de enfermedad, porque las mujeres no participaban en los ensayos clínicos.
La Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria muestra su preocupación al verificar que las mujeres son las principales consumidoras en hipnóticos, ansiolíticos, antidepresivos. No es casualidad que la salud esté ligada a bienestar, porque alcanzarlo significa protección y salvaguarda del sistema inmunitario. La médica Carme Valls lo muestra en su libro Mujeres invisibles para la medicina. Y si queréis leer en la red, en abierto hallamos el texto de la doctora María Teresa Ruíz Cantero Sesgos de género en la atención sanitaria.
4. Educación de calidad
Imaginemos una gran pirámide para ubicar en su vértice los estudios superiores, la investigación, la innovación, la transformación digital y, después, en la base de la pirámide hallamos el conjunto de la educación básica. En nuestro país, un 29% de la población, en 2021, solo ha cursado estudios de formación profesional, según datos del Observatorio de Caixabank.
La educación como la salud son bienes públicos, es decir, deberían constituir un capítulo de inversión en vez de uno de gasto. El historiador israelita Yuval N. Harari en su texto Homo Deux utiliza el término terrible: clase inútil para quienes vivan al margen de las nuevas tecnologías en todas sus dimensiones. Recomiendo a los youtubers didácticos como Unicoos, un ingeniero de telecomunicaciones para jóvenes innovadores. Y, también, para adultos curiosos. Son una fuente magnífica de información.
5. Igualdad de género
La igualdad es la exigencia de dotarnos mutuamente del respeto que supone compartir vida y trabajo desde la visión de la corresponsabilidad. La igualdad no es un asunto de mujeres, como tampoco somos un colectivo, porque representamos el 51% de la población española. Tan importante es afrontar nuestros problemas, como subrayar nuestras aportaciones.
¿Cómo se supera la violencia de género, sin tener modelos de éxito? Por ejemplo, la sobredosis de valentía que se precisa para denunciar una agresión. Aquí va un ejemplo de superación: Elena García Armada, una ingeniera industrial que ha creado el único -hasta ahora en el mundo- modelo de exoesqueleto para menores con patologías musculares. Nos sirve muy bien para ver cómo detallando sus logros se entiende mejor el principio de igualdad.
6. Agua limpia y saneamiento
En 2015, en la Cumbre de Davos, los allí reunidos parecían haber encontrado la fórmula para evitar la mortalidad materna: declararon que era preciso seguir una higiene de lavarse las manos. No repararon en la escasez de este recurso en tantos países del mundo.
El agua es sinónimo de salud para todos los individuos, no solo para las mujeres. Su disfrute oscila dependiendo de las denominadas sequías meteorológicas, por lo que necesitamos planificaciones hidrológicas para evitar que afecte al consumo humano. El cómic La larga noche en la Cañada Real, de Diana Moreno, es un recorrido sobre un lugar donde los saneamientos, la luz o el agua corriente no están al alcance de sus 4.000 habitantes que no gozan del estatus de la ciudadanía de Madrid.
7. Energía asequible y no contaminante
El término “acceso” siempre se utiliza en los tratados internacionales para explicar varios factores: la cobertura de los recursos que ofertan los poderes públicos; y su disponibilidad, si conlleva un precio asequible o, en cambio, está fuera del alcance de todos.
Financiar el uso de energías renovables ha sido a corto plazo, dado que las subvenciones se han ido terminando, sin extenderlo a financiar los contratos de adquisición de esta opción energética. Vivir con menos, de Miguel Moro, es una lectura que te quita la sed.
8. Trabajo decente y crecimiento económico
Término acuñado por la OIT, el cual incluye en una sola palabra las condiciones de trabajo: la retribución, las características del puesto, la penosidad de la ocupación. Y lo mejor radica en que su significado no requiere explicación alguna. En España, el precariado (atribuido al economista Guy Standing) también alude a la paradoja de estar trabajando y, sin embargo, padecer un riesgo de exclusión.
El corto de cine, creado por Bartolomé Fernandez y Gabriel Gascó, la Venus en las colmenas. El papel de la mujer en la agricultura de Huelva nos muestra a una temporera que, queriendo hacer lo contrario de sus empleadores, crearía su propia cooperativa bajo el criterio del trabajo decente.
9. Industria, innovación e infraestructuras
Todas las infraestructuras deben estar orientadas al desarrollo sostenible de proyectos que, además, sean innovadores y gracias a los cuales se crea una cadena de valor: ciencia, investigación y empleo. Muchas empresas están uniendo a su estatus reputacional esta intención, porque saben que de esta manera contribuyen a ganar visibilidad en su sector.
Revisten especial interés aquellas que se especializan en reutilizar plásticos (Again), reutilizar ladrillos hechos con plástico (Angirus) o reciclar juguetes, porque un 60% termina en vertederos (ToyNovo). Necesitamos más estrategias para crear servicios bajo ideas resilientes. Contra la cultura del desperdicio, Los espigadores y la espigadora, documental de la productora francesa Agnès Varda del 2000, más vigente que nunca.
10. Reducción de las desigualdades
Una de las más severas desigualdades que padece la población radica en un distinto uso del tiempo: 24 horas innegociables, al margen de raza, género, edad y renta. Esto supone una negociación permanente, tanto en la vida privada como en la laboral. Las Encuestas de Condiciones de Vida estudian la economía de los hogares, sirviéndose de las diferentes variables, entre las cuales no encontraremos ninguna referida a la escasez de tiempo.
Naciones Unidas ya define la pobreza del tiempo. Muchas economistas se han encargado de desvelar los desequilibrios del tiempo libre entre mujeres y hombres, analizando los efectos de esta inequidad en las trayectorias profesionales de ambos. En abierto y en internet, encontramos el texto Economía Feminista, coordinado por Cristina Carrasco.
11. Ciudades y comunidades sostenibles
En 1991, Saskia Sassen fue pionera en acuñar el término ciudades globales. Denunció, antes que nadie, cómo los grupos financieros adquirían espacios construidos para especular con ellos, de tal forma que un “edificio es un activo”, una suerte de fondo de inversión. No se necesitan habitantes para poder obtener importantes plusvalías, razones de mercado que comprometen la vivienda como un derecho.
Su libro Ciudad Global sigue siendo una obligada lectura para entender un modelo de desarrollo urbano neoliberal. La radiografía del boom inmobiliario la encontramos en el superconocido La España de las piscinas, de Jorge Dioni López, una ciudad fragmentada en pequeños jardines, en modernas jaulas para menores y personas mayores.
12. Producción y consumo responsables
La principal fuente de satisfacción personal en países liberales se basa en comprar, usar y desechar, lo que se denomina la economía del cowboy (Kenneth Boulding); es decir, demandar recursos por encima de la capacidad terrestre para renovarse. El expolio mantiene dos cabezas de dragón, los modos de producción de bienes (desde la ropa, hasta los componentes de móviles o coches eléctricos) en países carentes de derechos laborales y el incremento del consumo guilty free (libre de culpa) que multiplica el orgásmico acto de adquirir.
El cuerpo de las mujeres, sobre el que cirugía y cosmética se especializan en corregir sus falsas “imperfecciones”, es un hecho. En la sociedad del hiperconsumo, comprar es un acto político, como advierte Brenda Chávez en Tu consumo puede cambiar el mundo.
13. Acción por el clima
En el año 2012 ya morían a causa de la polución 350.000 personas diarias, según datos de Cambio Global. A esta cifra se suman los datos de la OMS, en 2020, sobre la Calidad del Aire y su relación con las muertes prematuras. La FAO aporta información sobre el sacrificio de hectáreas de bosque virgen para cultivos demandados por consumidores de países desarrollados. El Global Risk de Davos, en 2014, añade a la brecha social, además de la renta y la alimentación, el clima.
El lugar donde habites será decisivo para tu bienestar. Es urgente incorporar el término responsabilidad a nuestro vocabulario, porque implica tomar decisiones y, aunque a pequeña escala, son decisivas para actuar. Atrévanse con Naomi Klein y su Esto lo cambia todo: el capitalismo contra el clima.
14. Vida submarina
En 1979, Sylvia Earle, bióloga marina, batió el récord en profundidad oceánica al sumergirse con un traje especial a 381 metros de profundidad y, una vez en el fondo, apagó las luces para disfrutar de la bioluminiscencia que producen los microrganismos.
Si cada uno de nosotros cierra los ojos en aquellos pueblos que visitamos siendo más jóvenes, sería imposible no detectar la degradación del entorno. El 90% del planeta lo ocupan los océanos, pero la penalización por vertidos, intencionados o no, aunque letales para sus fondos y sus especies, son el negocio de bufetes especializados en derecho marítimo que tramitan el pago de las multas a las corporaciones infractoras. En la inquietante serie de ciencia ficción, El Quinto Elemento, ballenas y langostas atentan contra los humanos como respuesta a su masiva extracción.
15. Vida de ecosistemas terrestres
Extinción significa cancelación de la vida cuando hablamos de nuestro hábitat. Se relaciona con la diversidad que nos engloba a todos los seres vivos que habitan el planeta, y con ello, sin riesgo de exagerar, desde las plantas, ríos, insectos, mamíferos -de los cuales ya han desaparecido un 30% de los carnívoros- y, por supuesto, los seres humanos, por las emisiones de dióxido de carbono.
Reciclar, ahorrar energía en casa, cuidar el medio, son algunas medidas del objetivo más urgente de los ODS y, sin embargo, el que no consigue sumar acuerdos en las cumbres internacionales para ralentizar la crisis climática. No tenemos percepción de emergencia, excepto entre aquellos expertos del desastre de los ecosistemas. De hecho, la colonización del planeta Marte es una respuesta selectiva para supervivientes. El documental Brave Blue World en la red es solo un aviso.
16 y 17. Paz, justicia e instituciones sólidas y Alianzas
Las instituciones públicas deben impartir justicia y actuar con la debida diligencia, como denomina el derecho internacional la implicación de los estados para afrontar la seguridad de su ciudadanía ante actos de violencia.
Un ejemplo de la falta de ello fue la primera sentencia que lo explicita, Belém Do Pará de la Corte Interamericana, que condenó a un gobierno en 1994 por su laxitud ante los actos de feminicidio. Sin la paz, los menores siempre son usados como armas. En la película Beats of No Nation se muestra la crueldad necesaria para criar a los niños como soldados. Y viendo a Idris Elba, su joven actor, es fácil adivinar que para su desolación se sirviera de su particular infierno personal -el que recordará- para interpretar su papel con tal realismo.
Combatir el SIDA y otras enfermedades
En 1977, cuando el SIDA era una terrible amenaza, la escritora Susan Sontag escribió un valiente texto 'La enfermedad y sus metáforas'. Durante los años 80 se extendió la creencia de una patología “buscada” por aquellas personas que tuvieran conductas “desviadas”, una declaración de guerra a la homosexualidad.
Empresarios fueron despedidos de sus trabajos, actores apartados del cine. La escritora norteamericana nos describe el SIDA como la “peste” del siglo XX. No hay mejor película que 'Philadelphia', dirigida por Jonathan Demme, con música de Bruce Springsteen, 'On the streets of Philaphelphia', sobre el asco que despertaban y el exilio afectivo que padecieron.