Celeste Saulo, la primera mujer al frente de la OMM.

Celeste Saulo, la primera mujer al frente de la OMM. Fabrice Coffrini Getty

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Quién es Celeste Saulo, la mujer que tiene el 'tiempo en las manos': la primera en presidir la OMM

Esta argentina es, desde Año Nuevo, la sucesora de Petteri Taalas al frente de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

31 diciembre, 2023 18:25

Científica, argentina y, según Naciones Unidas, "predestinada a hacer historia". Así podría describirse a la nueva presidenta de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Celeste Saulo (Buenos Aires, 1964) coge, con la entrada del nuevo año, la batuta de esta agencia de la ONU y releva al secretario general saliente, finlandés Petteri Taalas.

A partir de este 1 de enero de 2024, será Saulo la nueva adalid de la lucha contra el cambio climático. La OMM, de la que está ya al frente, se encarga de observar y predecir el estado y el comportamiento de la atmósfera, su interacción con la tierra y los océanos, el tiempo, el clima y la distribución de los recursos hídricos.

Pero Saulo no llega a la OMM de nuevas: desde 2019 venía siendo su vicepresidenta. Tampoco es nuevo para ella hacer añicos los techos de cristal: ya en 2014 fue nombrada directora del Servicio Meteorológico Nacional de Argentina y se convirtió, así, en la primera mujer en alcanzar esa posición. 

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El reto climático

Saulo coge el timón de la OMM en un momento clave para la agencia de la ONU. Ahora que Naciones Unidas lidera la lucha contra la emergencia climática, Saulo deberá reafirmarse como portavoz sobre el estado y el comportamiento de la atmósfera y sus múltiples interacciones planetarias. 

Hay que tener en cuenta que, según un informe de la OMM de 2023, aseguró que los riesgos meteorológicos, climáticos e hidrológicos causaron cerca de 12.000 catástrofes entre 1970 y 2021. Además, propiciaron más de 2 millones de muertes en todo el planeta durante ese mismo periodo de tiempo, de las que más del 90% tuvieron lugar en países en vías de desarrollo. 

Por tanto, el reto de Saulo no es baladí. Como se vio en la última cumbre del clima, la COP28, celebrada el pasado diciembre en Dubái, los seres humanos nos quedamos sin tiempo para mitigar y adaptarnos a las consecuencias del cambio climático. Y precisamente por eso las prioridades de la nueva secretaria general de la OMM son claras y coinciden, como no podría ser de otra manera en su cargo, con las de los países miembros de la agencia de la ONU. 

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La primera de ellas no es otra que desarrollar sistemas de alerta temprana que llegue a todas las personas. "Todos queremos reducir los riesgos de desastre, la pregunta es cómo, y ahí viene el rol de los servicios meteorológicos. Las alertas tempranas son un instrumento para la reducción de los riesgos de desastres y quienes emiten estas alertas tempranas son los servicios meteorológicos e hidrológicos", aseguró en un comunicado de Naciones Unidas.

Para conseguir que todos los países desarrollen un sistema de estas características, Saulo se compromete a "trabajar cuerpo a cuerpo" con los Estados miembro de la OMM y con sus servicios de Protección Civil y de bomberos. Porque, recuerdan desde la ONU, el 50% de estos no poseen un mecanismo de alerta temprana. 

Aunque esto, para Saulo, no es suficiente. "Es fundamental tener la seguridad de que estos sistemas cubren a los más vulnerables, sabiendo que en muchos lugares no hay acceso a las comunicaciones", dijo en el comunicado. 

Los servicios de alerta temprana son, por tanto, la principal prioridad para la nueva secretaria general de la OMM. Sin embargo, a prácticamente el mismo nivel quiere poner la medición de gases de efecto invernadero: su intención es homogeneizar los sistemas que calculan las emisiones a nivel mundial. 

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En la actualidad, no existe una herramienta de medición común y, por tanto, el análisis de determinados se vuelve complejo, pues cada Estado mide de una manera diferente. Y qué mejor organismo para crear nuevos estándares que la OMM, que, como dice Saulo, viene "desde hace muchísimos años compartiendo información en tiempo real, estableciendo estándares de qué se mide, cómo se mide, cómo se procesa, cómo se archiva y cómo se generan estadísticas".

Tal y como aseguran desde la ONU, la criósfera —es decir, las partes de la Tierra donde el agua se encuentra en estados sólido— es otra materia urgente para Saulo, quien pretende abordarla en sus primeros meses al frente de la OMM. Porque, para ella, "las masas de hielo son otra preocupación muy grande", pues es vital, dice, "determinar qué está ocurriendo" con ellas. 

Los cuerpos helados son cruciales para la humanidad, pues son la principal fuente de agua dulce. De ellos, además, depende el acceso y la calidad del agua y la seguridad alimentaria. "Para este propósito necesitamos a los servicios meteorológicos de todos los países empoderados", explicó en un artículo de la ONU Saulo, y aseguró que ese será su objetivo. 

"No hay desastres naturales"

En un comunicado de la ONU del pasado verano, Saulo aseguró que "es incorrecto hablar de desastres naturales". Porque, insistió, "las que son naturales son las amenazas". Y lo explicó: "Una erupción volcánica sucede, una tormenta severa sucede, un tsunami sucede. Ahora que eso se convierta en un desastre depende de a quién impacta, cómo impacta y cuán vulnerable es el sector impactado, eso lo transforma en un desastre".

Y recordó que "no es lo mismo que una tormenta ocurra en lugares con viviendas sólidas, con sistemas de desagües adecuados, a que ocurra en sitios con edificaciones precarias, en asentamientos no aptos para la construcción". Porque una misma tormenta "se transforma en un desastre natural, debido al entorno habitacional, y con gran responsabilidad de las personas, de los gobiernos y de los Estados".

La idea de Saulo es, pues, poner de relieve el aspecto social de los fenómenos meteorológicos y ayudar a los Gobiernos a entender que todo está interrelacionado.

Pura vocación

Lo de Saulo, dicen desde Naciones Unidas, es pura vocación. Le gustaba la física, pero estudió meteorología en la universidad porque es la ciencia que convierte la física en algo tangible. Luego, fue profesora en su alma mater, la Universidad de Buenos Aires. Algo que compaginó como investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET).

Y un día, de pronto, le propusieron presidir el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Saulo llevaba por aquel entonces años destacando dentro de la profesión. Eso sí, confiesa en un artículo de la ONU que "estaba muy a gusto y cómoda en mi rol como investigadora y docente", pero decidió aceptar el reto porque "sentía que había mucho trabajo por hacer desde la academia y que se estaban perdiendo oportunidades que desde mi juicio eran importantes".

Ese puesto la llevó a tener representación, desde aquel 2014, en la OMM que ahora preside. Y es que son los directores de cada servicio meteorológico de los Estados miembro los que representan a sus propios países en la agencia de la ONU.