Miguel Sánchez Encinas es conocido por el público general como el futuro marido de Chenoa. Lo que se pasa por alto es su amplia y distinguida trayectoria profesional en el campo de la urología y su papel como uno de los pioneros en el uso de nuevas tecnologías en la medicina, como el robot Da Vinci.
Actualmente, es el responsable de Urología en el Centro Médico Paseo de la Habana (Madrid) y jefe de servicio en el Hospital Universitario Rey Juan Carlos. El reputado doctor, que ha figurado durante varios años en la lista Forbes de los mejores médicos de España, realiza, en línea con el ODS 3 (salud y bienestar), diez recomendaciones para cuidar nuestra salud y promover la sostenibilidad de nuestros estilos de vida.
1. Conocer a los grandes enemigos de la salud
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) antes de la pandemia por covid-19 a nivel mundial, 7 de las 10 causas principales de defunción fueron enfermedades no transmisibles. Destacando las enfermedades cardiovasculares (cardiopatías isquémicas, accidentes cerebrovasculares y las enfermedades respiratorias (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). Todas ellas se reducirían evitando el tabaquismo, el consumo nocivo de alcohol y la obesidad.
2. Compromiso con nuestra salud
Durante los últimos años, se ha producido una clara involución de los hábitos saludables como la práctica de actividad física, consumo de alimentos frescos y no procesados, disminución de las horas de sueño junto con un incremento del consumo de alcohol. Estos hábitos tienen un reflejo directo en una mayor incidencia y prevalencia de las enfermedades crónicas.
En la actualidad el 91,3% de la mortalidad en nuestro país es atribuible a las enfermedades crónicas, por lo tanto, es necesario una mayor corresponsabilidad y empoderamiento por parte de los ciudadanos en sus hábitos y en el cuidado de su propia salud.
3. Estilos de vida saludables
Fomentar estilos de vida ancestrales como el ayuno puntual, disfrutar de largas caminatas, cargar con objetos pesados, realizar grandes esfuerzos de vez en cuando, al igual que mantener contacto con la naturaleza, aprovechando la luz natural y minimizando el uso de pantallas antes de acostarse son "medicamentos" gratuitos y con pocos efectos secundarios. Y no olvide conversar, junto con la lectura, es una de las actividades preventivas de la demencia y disminuye las probabilidades de ansiedad y depresión.
4. Reduzca su huella ecológica
Gran parte de la huella ecológica proviene de las emisiones de carbono de las actividades humanas. De hecho, la huella ecológica de un individuo depende de su estilo de vida. Reduzca su consumo de carne, recicle o de una nueva vida a esos objetos que desestima, optimice su consumo de energía y muévase de forma sostenible.
5. Cuide su salud mental
Los problemas de salud mental son unos de los grandes olvidados por los sistemas sanitarios y ocultados por la sociedad de nuestro tiempo, a los que la pandemia por coronavirus, ha contribuido a aflorar de manera relevante. La prevalencia de casos de ansiedad y depresión aumentó más del doble de los niveles observados antes de la crisis.
Establezca lazos sociales fuertes, reduzca las fuentes de ansiedad y estrés (redes sociales, móviles, etc.). Muchos estudios científicos muestran que la meditación y el agradecimiento, contribuyen a mejorar nuestro bienestar mental.
6. Uso responsable de los recursos sanitarios
La sostenibilidad de los sistemas sanitarios –y en el caso particular español, la universalidad de la sanidad– están en peligro debido a un incremento del gasto por el envejecimiento de la población y las enfermedades crónicas. Tanto profesionales sanitarios como pacientes debemos responsabilizarnos de la demanda de estos recursos, exceso de pruebas diagnósticas innecesarias, utilización de las urgencias hospitalarias para consultas médicas pertenecientes al ámbito de atención primaría, etc.
7. Promovamos la solidaridad social
"Un hombre solo siempre está en mala compañía". Esta frase atribuida al escritor Paul Valery pone de manifiesto, ahora más que nunca, la necesidad de ser solidarios con los que carecen tanto de recursos económicos como de salud. Pequeñas acciones como comprar en establecimientos que colaboren con los bancos de alimentos, participar en carreras solidarias contra la lucha de enfermedades o simplemente donar nuestro tiempo acompañando al que está solo, son acciones que nos califican como ciudadanos y como sociedad.
8. Ciencia, ciencia y más ciencia
Cada avance científico es un avance social. El que los gobiernos del mundo hayan puesto la lucha contra la covid-19 como prioridad es lo que ha permitido que se haya creado una vacuna en menos tiempo de lo habitual. Aumentar la inversión en ciencia, tanto en recursos humanos como materiales permitirá apoyar la investigación y afrontar los retos futuros que sin duda llegarán.
9. Antibióticos la próxima pandemia
La OMS alerta sobre el aumento de la mortalidad a consecuencia de la resistencia antibiótica de los microorganismos. Este fenómeno se da, tanto por la mutación de las bacterias como del mal uso que se hace de los antibióticos. Seguir las prescripciones de los profesionales sanitarios y mantener las condiciones higiénicas tanto en la preparación de alimentos como en nuestras relaciones sociales nos ayudarán a evitar que las bacterias resistentes se conviertan en la próxima pandemia.
10. Disfruta de tu gente
Organiza tu vida para compartir más tiempo con las personas a las que quieres. Permitir que el ocio y el descanso tenga un hueco en tu agenda además de aumentar tu calidad de vida está contemplado en la declaración de derechos humanos. Programa actividades lúdicas con las personas que más quiere y disfruta de la vida.