La creciente urgencia de encontrar soluciones sostenibles y capacidad de adaptarse a retos e incertidumbre continuos nos trae estrés, prisas y malas decisiones. Ha llegado el momento de aceptar que el modelo de negocio tradicional no funciona. De sentirnos entonces libres de evitar gestionar pequeñas mejoras o parches a lo que no funciona y empoderados para cocrear nuevos sistemas y soluciones sostenibles. Cambiar nuestra intencionalidad, desde agobio a posibilidad, nos abre la mente a nuevos escenarios y posibilidades.
Aquí mis diez consejos para aprovechar este momento único de tensión y de nuevas oportunidades.
1. Aprender a ser supercolaboradores
Con tantos cambios, información, innovación e incertidumbre alrededor, las empresas tienen que entender cómo aprender con más stakeholders y cómo involucrar comunidades más amplias para crear las soluciones necesarias. Ya no es la tarea de uno lo que nos hace ganadores, sino la capacidad de involucrar a muchos.
2. Visión sistémica
Nos falta tiempo, queremos encontrar los atajos y vamos a lo que está delante de nuestros ojos. Pero muchas veces, esta primera opción no es la que va a solucionar el problema, sino un parche parcial. Por ejemplo, focalizar todas nuestras actividades en reducir emisiones, sin que nadie se preocupe de biodiversidad ni de exceso de consumos. Desigualdad de recursos significa limitar el potencial de nuestro impacto. Necesitamos una visión capaz de entender un escenario más amplio y sus interconexiones.
3. Creando experiencias sostenibles
Desde limitarse a vender zapatos hasta involucrar a los clientes en experiencias que les hagan protagonistas de una manera más sostenible. Eso puede llevar a un activismo y a una conexión que da reputación y crea el mayor impacto. Crear el orgullo en tus clientes, que no sólo vayan a comprar tus productos, sino también a compartir públicamente por qué lo han hecho y la experiencia que han protagonizado.
4. La planificación es fundamental
Un mundo tan cambiante no necesita planes sino personas, organizaciones y estructuras preparadas y adaptables. Una planificación que permite ser ágil a la hora de pivotar, cocreando e innovando nuevas acciones sostenibles, no planes de acción.
5. De tener que hacer a querer hacer
Somos esclavos de la presión pensando en aquello que tendríamos que hacer. Por conciencia personal, por el empuje de la sociedad, por leyes cada día más estrictas que piden sostenibilidad. El éxito es cambiar mentalidad. Desde sufrir esta presión, sustituyéndola con la motivación, energía y creatividad, deseamos generar el cambio necesario.
6. Desde lo urgente a lo importante
Tomarse el tiempo y el lujo de evitar estar en modo reactivo. En lugar de reaccionar a los mil impulsos y presiones, muchas veces más percibidas que reales, ha llegado el momento de parar. Y de tomar menos decisiones, pero centrarnos en las determinantes para seleccionar el camino más eficaz.
7. Individuar las palancas
Al vivir en esta era exponencial, somos conscientes de las posibilidades y ambiciones nunca antes posibles. La mentalidad 10X, la de la abundancia es la más indicada. No tanto intentar solucionar un problema concreto, sino ofrecer desafíos ambiciosos abre la mente y el interés de más personas a involucrarse.
8. Creando comunidades
Estamos viendo como las empresas más obsesionadas con la perfección, por ejemplo, Apple, ofrecen ahora al público versiones en beta de sus sistemas operativos. Versiones imperfectas que se perfeccionan con el input de una comunidad de usuarios felices de compartir mejoras gratis. El poder de tu comunidad para cocrear tus soluciones sostenibles nunca ha estado tan presente.
9. Desde el acabado al prototipo
Al ser tan incierto el futuro o, mejor dicho, los posibles futuros, invertir millones y años en un sólo plan de sostenibilidad tiene poco sentido. El poder de los prototipos, de intentar, de explorar, de experimentar y luego replicar cuando se encuentran palancas de éxito.
10. Vulnerabilidad
Admitir los límites de tu empresa y dónde ha fallado en sus metas sostenibles es una excelente idea. Pedir ayuda, reconocer los propios límites, parece contra intuitivo, pero ayuda a acercar, a conectar con tu comunidad y a encontrar de manera más colaborativa las soluciones sostenibles que necesitas.
*** Daniel Truran es director general de Ethical Business Building the Future (EBBF).