“En algún momento se tenía que acabar”. Con esa frase resumen fuentes de Podemos el fin de las negociaciones entre Podemos e Izquierda Unida de cara a una candidatura de unidad a la izquierda del PSOE en todo el país. El partido que dirige Pablo Iglesias anunció este martes, mediante un comunicado, que las negociaciones que mantenía con Alberto Garzón, candidato a la presidencia del Gobierno, “se han dado por terminadas”.
El comunicado atribuye al “no definitivo” de Garzón, candidato a La Moncloa de Izquierda Unida, la ruptura de unas negociaciones que pueden tener importantes repercusiones para las expectativas de ambos partidos en las elecciones generales. Alberto Garzón no dará el paso que han dado algunos compañeros de partido, como Tania Sánchez, y se quedará fuera de las listas de la formación morada.
Desde hace meses, ambos partidos han mantenido contactos para tratar de concurrir juntos. En secreto, a través de reuniones muy discretas y continuos mensajes y llamadas, Pablo Iglesias y Alberto Garzón han negociado listas conjuntas para tratar de conseguir un gran resultado en las elecciones generales y desbancar al PSOE como alternativa a Mariano Rajoy. Durante todo ese tiempo, ambos partidos han mandado mensajes contradictorios. Esta es la historia de su desencuentro.
¿Cuál ha sido la posición de Podemos?
Podemos celebró sus primarias en julio y consultó a sus inscritos la manera en la que querían concurrir a las elecciones generales. Las tesis defendidas por la dirección del partido se impusieron con dos conclusiones: Pablo Iglesias sería el cabeza de lista y la formación acudiría a los comicios con su marca y, en caso de que se llegase a acuerdos, con el nombre de otro partido o formación a continuación.
A finales de agosto, Podemos anunció que esas negociaciones serían provincia a provincia o autonomía a autonomía y descartó un acuerdo con IU en todo el país para fundir ambas listas. Desde entonces, Pablo Iglesias ha defendido en público esa posición sin admitir más que negociaciones puntuales con personas concretas.
¿Qué ha hecho IU en este tiempo?
IU, consciente de su declive electoral y de los límites del espacio político a la izquierda del PSOE, lleva meses reflexionando sobre la manera de sobrevivir al ‘efecto Podemos’. Para la formación que dirige Cayo Lara, el resultado de las elecciones municipales fue un éxito. El propio Lara desmintió tras las elecciones generales que IU estuviese enfilando el final de su andadura. Según IU, en mayo la formación logró 2.302 concejales frente a los 1.967 de 2011. ¿El secreto? Las nuevas fórmulas de unidad que articularan políticamente el germen del 15-M y el descontento en la izquierda con las políticas del PP.
IU auspició el nacimiento de la plataforma Ahora en Común muy similar en su nombre a Ahora Madrid y Barcelona en Comú, que hoy gobiernan en Madrid y Barcelona. Alberto Garzón, hace meses ungido por su partido candidato a La Moncloa, es además amigo personal de Pablo Iglesias, con quien comparte postulados políticos y el espíritu de renovación generacional. Durante este tiempo ha mantenido conversaciones con Iglesias para negociar una lista de unidad, pero con la intención de preservar la autonomía de IU como partido y su supervivencia tras la lista conjunta.
¿Qué se ha negociado en realidad?
Según un alto dirigente de Podemos, lo que Pablo Iglesias ha negociado con Garzón ha sido en todo momento su incorporación y la de otros líderes de IU, pero nunca un pacto Podemos-IU, siempre descartado en público.
“Estábamos dispuestos a mover a parte de los nuestros para dar cabida a Garzón”, explican estas fuentes. Garzón podría presentarse por Madrid, pero nunca por delante del propio Iglesias o Íñigo Errejón, el secretario Político de Podemos.
Según la formación morada, Garzón consideró presentarse de número uno por Málaga, extremo desmentido por el propio Garzón. “No quiere ser el liquidador de IU”, explican desde Podemos con cierta comprensión. En otras palabras, según Podemos, Garzón quería, pero no podía o no le dejaban.
¿Qué ha pasado este martes?
En una reunión de más de una hora, dirigentes de Podemos han negociado con IU un acuerdo por última vez. En la reunión, celebrada en la sede de Podemos, no han estado ni Iglesias ni Garzón, sino los dirigentes Errejón, Carolina Bescansa y Sergio Pascual por parte de Podemos y Clara Alonso, Adolfo Barrena y Toni Valero por IU.
Según Podemos, IU acudió con postulados muy duros, volviendo al inicio de una negociación sobre nombres concretos que Iglesias vio posible y Garzón nunca reconoció en público.
En un comunicado, Alberto Garzón lamentó la ruptura "de forma unilateral" de las negociaciones y anunció que seguirá por su cuenta.
¿Y ahora?
Podemos quiere tener cerradas las listas en las próximas semanas, según fuentes de la organización. Con la ruptura de las negociaciones, es más que probable que Garzón e Iglesias compitan en la lista por Madrid.
Podemos sigue negociando en otras comunidades autónomas donde espera sumar a destacados dirigentes de IU. Es el caso de Galicia, donde ya se ha alcanzado un preacuerdo. También se espera en Cataluña (con ICV) y en la Comunidad Valenciana, aunque las negociaciones con Compromís parecen encalladas.
Por su parte, Garzón tiene las manos libres para seguir con su proceso de confluencia bajo el paraguas de Ahora en Común. IU afronta su propio amago de escisión con el sector de Izquierda Abierta, comandada por Gaspar Llamazares, que busca por su cuenta una candidatura que ha recibido la simpatía de personalidades como Baltasar Garzón, Beatriz Talegón o Cristina Almeida.