El Fondo Hispano-Saudí de Infraestructuras (SSIF, en sus siglas en inglés) fue un proyecto puesto en marcha en 2006 bajo el patrocinio del rey Juan Carlos hace para que España invirtiera en el desarrollo de Arabia Saudí y se beneficiara del enorme crecimiento en infraestructuras que está experimentando.
El SSIF fracasó y se finiquitó en 2010. Una de sus principales beneficiarias fue Corinna zu Sayn-Wittgenstein (CSW). Fuentes conocedoras del SSIF estiman que la consultora germano-danesa obtuvo 14 millones de euros por sus gestiones. Fuentes cercanas a CSW y citadas en el libro Final de Partida (Esfera de los Libros, 2015) rebajan considerablemente esa partida.
2 febrero 2006. Cena en el castillo de Schökingen (Stuttgart). Amr el Dabbagh, entonces gobernador de la SAGIA (Saudi Arabia General Investment Administration, el fondo soberano del reino del desierto), pone al tanto al rey Juan Carlos en presencia de CSW de su interés de atraer inversiones extranjeras a España. Esa noche, a los postres de la cena, nace el embrión del fondo.
8 abril 2006. CSW viaja a Arabia Saudí en el avión oficial de las Fuerzas Aéreas que lleva a los Reyes de España en visita oficial. Uno de los proyectos que lleva España debajo del brazo es el SSIF, que ya ha tomado forma en la cabeza de CSW desde la noche de Stuttgart. En Riad se acuerda su creación.
CSW permanece en Arabia Saudí al finalizar el viaje oficial para dar forma al SSIF.
19 junio 2007. En el Palacio de El Pardo tiene lugar la solemne presentación del SSIF. Entonces se describía como un “fondo bilateral estrella” que iba a multiplicar las relaciones entre Arabia Saudí y España. Presente estuvo la crema y nata del establishment español. El relato oficial decía, según una crónica del diario El País: “El rey Juan Carlos y el rey Abdulá presiden el lanzamiento de un fondo de inversión dotado con 5.000 millones de dólares de capital íntegramente privado para realizar proyectos conjuntos de desarrollo de infraestructuras, de la industria energética, de nuevas tecnologías y de la industria de Defensa principalmente en Arabia Saudí, Oriente Próximo y Norte de Africa”.
Continuaba la crónica hablando de financiación “mayormente saudí” que iba a “revolucionar las relaciones entre ambos países” y cuya gestión había sido acordada a “Morgan Stanley, Cheyne Capital y Arox Capital”.
21 diciembre 2007. El SSIF es rubricado por los ministros de Industria de España (Joan Clos) y Arabia Saudí (Ibrahim al Assaf). Comienza su andadura, que no llegará a buen puerto porque los saudíes dieron marcha atrás.
El SSIF sólo existió en 2008 y 2009. En esos años, 14 empresarios españoles pusieron hasta 21 millones de euros “porque detrás estaba el Rey”. Los personas involucradas fueron CSW; el secretario, Juan Garrigues Díaz-Llanos; los gestores internacionales- Morgan Stanley, Arox Capital y Cheyne Capital, y el bufete Garrigues.
Se cerró con discreción a primeros de 2010, pero el CNI tomó nota: a partir de ese momento, etiquetó a CSW como “peligrosa para el Rey y para España”.
5 noviembre 2015: EL ESPAÑOL publica los documentos del SSIF y establece el paradero del dinero: 13 sociedades en tres paraísos fiscales (Guernsey, Bermudas y Suiza). Nada quedó en España.