El expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, cometió un error, por ambición o desconfianza, que podría pagar caro. Después de que su hijo mayor, Jordi Pujol Ferrusola, abriera en el año 2000 una cuenta con 1,8 millones de euros en un banco andorrano sin declarar a Hacienda, al año siguiente el 'ex molt honarable' se apresuró a dejar constancia en el propio Andbank de que ese dinero era suyo. Es más, ordenó que si le ocurriese algo, todo el dinero iría destinado a su esposa, Marta Ferrusola.
Desde que la familia Pujol supo que el país vecino iba a colaborar con la Justicia española e iba a entregar todos los movimientos y documentos que obran en las cuentas de Pujol Jr., su defensa comenzó a trabajar para desacreditar ese documento. Su versión de aquel movimiento del patriarca del clan es que era parte de un plan para evitar que la mujer de Pujol Jr. se quedara con el dinero. Era, según su defensa, una mera treta para que Mercé Gironés no se quedara con las ganancias de su exmarido. Sin embargo, los investigadores tienen encima de la mesa varias razones que desmontan esta versión y acreditan que el primogénito era un mero testaferro de su padre.
Primer argumento: ¿Por qué el padre?
La primera pregunta que se hacen es: si fueran ciertas las razones que exponen, ¿por qué tuvo que ser el padre quien dijera que el dinero era suyo, sobre todo cuando en esas fechas era todavía presidente del Gobierno catalán? El manuscrito aportado por Pujol i Soley al banco reconociendo que el dinero de una de las cuentas de su hijo era suyo, tal y como adelantó EL ESPAÑOL, está fechado en 2001, cuando todavía era presidente de la Generalitat y por tanto cargo público.
Si fuera cierta la versión de los Pujol, aseguran fuentes del caso, hubiera sido más razonable que se adjudicara la propiedad de la cuenta a Marta Ferrusola, o incluso a uno de los hermanos. Si era sólo para engañar a Gironés, bastaba con decir que la cuenta era de cualquier otro miembro de la familia sin poner en riesgo de manera innecesaria a su padre, que ostentaba en ese momento el máximo cargo público en Cataluña.
Segundo argumento: ¿Por qué sólo una cuenta?
Siguiente punto que no encaja en la historia: si Gironés quería quedarse con el dinero de su marido, con quien estaba en proceso de separación, ¿por qué hicieron el paripé en una única cuenta? De la comisión rogatoria remitida por las autoridades andorranas al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, se desprende que Jordi Jr. tenía una decena de cuentas. Sin embargo, el manuscrito de Pujol i Soley sólo consta en una de las cuentas concretas. Por lo tanto, según los investigadores del caso carece de sentido su versión porque Gironés podía averiguar muy fácilmente que su marido era titular de otras nueve cuentas, en las que guardaba 47 millones de euros. Es más, en la investigación tampoco consta que Gironés haya reclamado nada respecto a otras cuentas en España.
Tercer argumento: La separación de bienes
Otro de los puntos que no cuadran, según fuentes del caso, es que el matrimonio tenía separación de bienes y, por tanto, a menos que se tratase de un dinero obtenido en gananciales, en ningún caso su esposa podría reclamar algo que no era suyo.
Cuarto argumento: las sociedades a medias
Además se preguntan: si existía tan mala relación como para sospechar que pretendía llevarse su dinero, ¿por qué seguían manteniendo sociedades a medias? El juez Pablo Ruz -antecesor de De la Mata en el Juzgado Central de Instrucción número 5- imputó a Gironés en la investigación abierta a su exmarido al figurar como cotitular o autorizada en la mayoría de las cuentas bancarias de Pujol Jr. También ostenta el cargo de administradora de las sociedades mercantiles del primogénito del expresidente catalán.
Este magistrado abrió una causa después de las declaraciones como testigo de la amante del hijo mayor del matrimonio Pujol-Ferrusola, quien aseguró que vio cómo pasaba a Andorra en su coche bolsas repletas de billetes de 500 euros. Las pesquisas iniciales revelaron que Pujol Ferrusola efectuó entre 2008 y 2012 un total de 118 movimientos bancarios que sumaban 32,9 millones de euros. Las operaciones fueron realizadas desde tres entidades bancarias —Banco Mediolanum, BBVA y Credit Suisse— a 13 países, entre ellos varios considerados paraísos fiscales, como Andorra, Luxemburgo, Islas Caimán, Suiza y Liechtenstein.
Quinto argumento: no hay tercer documento
Pero los investigadores todavía tienen más dudas. En la cuenta en cuestión, que se cerró en 2010 después de realizarse un reintegro de un millón de euros, constan dos documentos. Un primero, en el que Pujol Jr., al abrir la cuenta deja constancia de que aunque el titular sea él, el dinero es de su padre. Como entienden que ese documento no es suficiente para engañar a su mujer, es el propio Pujol i Soley quien al año siguiente entrega un manuscrito de su puño y letra reconociendo ser el propietario real de esa cuenta.
Ahora bien, la defensa de Pujol sostiene que existe un tercer documento en el que se aseguraría que los dos papeles anteriores eran un treta para que Gironés no reclamara ninguna cantidad y que realmente el titular es Pujol Jr. Sin embargo, ese papel no está en ningún sitio. Andorra no lo envió en la comisión rogatoria y a sus autoridades no les consta su existencia, pero Pujol sostiene que sí existe. ¿Dónde está entonces? La familia se ha querellado contra el Andbank por, presuntamente, ocultar este papel.
Sexto argumento: la firma autorizada
Todavía surgen más dudas: si el manuscrito entregado por el 'expresident' no tenía ningún tipo de efecto real y se trataba de dar un soporte al banco para que mintiese a su nuera, ¿por qué utiliza su firma autorizada? Los investigadores recalcan este punto. En el papel, Pujol plasma su firma oficial y su firma autorizada. En las entidades bancarias de paraísos fiscales es frecuente que los titulares reales de las cuentas posean una firma para poder hacer operaciones sin que quede reflejado su nombre o identidad por ningún lado. Esta firma es el número de cuenta escrito con letra. El banco ya tiene una plantilla para ver que esa letra es la del titular y permitir esos movimientos. Pues bien, Pujol pone su firma autorizada en ese papel. Si no es cierto que él tenga nada que ver con esa cuenta, ¿por qué lo pone? ¿Si es sólo para enseñárselo a Gironés, por qué se molesta en poner dos firmas?
Séptimo argumento: no hay tal herencia
Por supuesto, que tampoco dan credibilidad a la versión del ex 'molt honarable' cuando confesó en julio de 2014 que su padre, Florenci, había dejado una herencia a Ferrusola y los hijos del matrimonio, de la que él quedó desvinculado. Si fuera cierta esta herencia, ¿dónde está la cuenta de origen desde la cual se transfirió el dinero del abuelo a los nietos? Si esto fuera cierto, Pujol podría haber entregado la documentación a la titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Barcelona que investiga esta supuesta herencia y en la que el matrimonio está imputado.
El manuscrito que ahora se pone en cuestión provocó que la Fiscalía Anticorrupción solicitara al juez De la Mata el registro del domicilio del expresidente, petición que fue rechazada por el instructor. Sin embargo, registró el pasado 27 de octubre el domicilio de Jordi Jr. así como los de dos hermanos suyos, Pere y Josep, quienes han sido imputados por el magistrado por un presunto delito de blanqueo de capitales. Ahora, está pendiente que la juez de Barcelona se pronuncie sobre la petición de la Fiscalía de remitir la causa que tiene abierta a Pujol, Ferrusola y varios de sus hijos a la Audiencia Nacional para que De la Mata investigue al clan en una sola investigación.