El expresident Pujol mintió de forma deliberada a Hacienda para intentar salvar su dinero en Andorra. Hace justo un año, el hombre que controló los designios de Cataluña durante 23 años aseguró a los inspectores fiscales que nunca ha tenido patrimonio alguno a su nombre fuera de España. Es más, especificó por escrito que nunca fue titular "de bienes o derechos en el extranjero desde el año 1980 hasta el 2009". Así consta en el expediente incoado por Hacienda tras su confesión y al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
La comisión rogatoria enviada por Andorra recientemente a la Audiencia Nacional le ha dejado, sin embargo, en evidencia. Tal y como adelantó EL ESPAÑOL, el patriarca del clan Pujol y líder de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) reconoció en un manuscrito ante el Andbank ser el auténtico propietario del dinero oculto en Andorra a nombre de su primogénito.
El depósito -abierto con 1,8 millones de euros- se cerró en 2010 y fue vaciado con anterioridad. Los informes policiales consideran que los fondos manejados por los nueve miembros de la familia en Andorra tienen un origen "desconocido". No obstante, la Fiscalía Anticorrupción trabaja con la tesis de que los fondos proceden en realidad de comisiones abonadas por constructoras a cambio de adjudicaciones de obra pública.
La coartada de la herencia
El 24 de julio de 2014 el expresident Pujol reconoció públicamente que su familia ocultaba fondos en Andorra pero negó tajantemente que el dinero, que dijo que procedía de su herencia paterna, estuviera alguna vez a su nombre. Una semana después de su comunicado, Hacienda inició de oficio una investigación para analizar la procedencia del dinero y comprobar si podía aplicar una sanción a los ejercicios no prescritos (2012 y 2013).
La primera noticia sobre la inspección fue comunicada al clan Pujol el 8 de agosto del año pasado. El 27 de agosto de 2014, el expresident Pujol nombró como representante autorizado ante la Inspección de Hacienda a su asesor fiscal: Juan Anton Sánchez Carreté. En un primer momento, los funcionarios solicitaron a Jordi Pujol i Soley documentación sobre sus cuentas en el extranjero "en los años 2012 y 2013".
El 28 de octubre llegó el momento de la contestación. Fue entonces cuando el representante legal del expresident aseguró ante los inspectores que el fundador de CDC no tenía cuentas ni bienes en el extranjero durante los años investigados. Además, dejó por escrito que "el obligado tributario no ha sido titular de bienes o derechos en el extranjero entre los años 2010 y 2011, ni tampoco desde el año 1980 hasta el 2009".
El pasado 20 de marzo de 2015 y según la documentación que obra en poder de este periódico, el jefe de la Dependencia Regional de Inspección de la Delegación Especial de Cataluña dejó en suspenso el procedimiento administrativo de comprobación. No lo hizo por falta de pruebas, sino para dejar vía libre al Juzgado de Instrucción número 31 de Barcelona, encargado de investigar las cuentas ocultas de la familia en Andorra.
40 millones de euros
Según los últimos informes elaborados por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, los distintos miembros del clan Pujol escondieron en Andorra hasta 40 millones de euros. Un dinero de procedencia "desconocida" que pasó por una red de cuentas distintas y que era destinado después a otros depósitos abiertos en Suiza. El informe analiza las entradas y salidas de dinero entre 1980 y 2003 para confirmar las entradas y salidas de efectivo en cuentas opacas.
El primer análisis de los depósitos andorranos se centra en cuatro abiertos a nombre de distintos hijos de Jordi Pujol. Los agentes consideran de forma preliminar que la transferencia de dinero entre ellas "carece de justificación". Sin embargo, queda por analizar todavía gran parte de la información remitida por Andorra así como los manuscritos en los que el expresident de la Generalitat se reconoce titular de buena parte de esos fondos.