Madrid no se pone de acuerdo sobre qué mecanismo utilizar para reducir la alta contaminación. El equipo que gobierna Manuela Carmena, Ahora Madrid, quiere que la Comunidad que dirige Cristina Cifuentes modifique su presupuesto para aportar más financiación a la Empresa Municipal de Transportes (EMT). El PP que encabeza Esperanza Aguirre apuesta por jubilar los autobuses que más contaminan y cuando se renueve el convenio de transportes, que caduca en diciembre, acordar con el Ejecutivo regional si puede contribuir económicamente a que la boina de Madrid desaparezca.
De momento, el resultado es un Pleno en el que se rechaza apartar a los vehículos públicos más envejecidos a cambio de exigir a Cifuentes que modifique el anteproyecto para 2016 e incremente la aportación prevista al transporte de la capital en concepto de “tarifa de equilibrio”.
El PP ha presentado ante el Pleno una propuesta “de futuro” que han rechazado Ciudadanos, su socio en la Comunidad, PSOE y Ahora Madrid. Los conservadores pedían renovar ya los 1.300 autobuses de la flota municipal que aportan el 17% de la contaminación del óxido de nitrógeno, el contaminante que produce la famosa boina de Madrid. El modelo de Esperanza Aguirre es copiar los 790 autobuses que ya circulan por la ciudad con diésel. Según sus cálculos, cada autobús nuevo costaría 300.000 euros y se cambiaría la flota entera en 15 años. “Hagamos nosotros primero los deberes en calidad del aire y, después, que el Ayuntamiento se siente con la Comunidad y debata sobre cómo se debe financiar el transporte público”, ha defendido el concejal Borja Carabante.
Pero la manera que tiene el PP para combatir la contaminación no convence a sus contrincantes en el Ayuntamiento. El Pleno ha aprobado con los votos del grupo de Manuela Carmena, PSOE y Ciudadanos, instar a la Comunidad de Madrid a sumar más financiación para la Empresa Municipal de Transportes con una modificación presupuestaria. Para el Ayuntamiento, la Comunidad debería cubrir los costes para ofrecer unos servicios de “calidad”, así como permitir a la EMT un razonable beneficio empresarial derivada de la correcta realización del servicio público de transporte. También se pide una subvención de capital a la EMT para acometer las inversiones más urgentes, especialmente aquellas destinadas a la renovación de la flota.
El Ayuntamiento va a modificar sus presupuestos para cumplir con la aportación a la EMT que recoge el presupuesto del Consorcio, es decir, 12 millones de euros. También incluirá una transferencia de capital al Consorcio Regional de Transportes por un importe del 50% de la subvención a la EMT. Carmena, PSOE y Ciudadanos también reclaman un plan económico financiero para la próxima legislatura pactado con el Consorcio y con los trabajadores.
En las últimas semanas, Comunidad (PP) y Ayuntamiento (Ahora Madrid) se han propinado duros reproches a costa de quién debe pagar el coste de la alta contaminación que se respira en la capital. Cifuentes y Carmena no se ponen de acuerdo sobre la asignación a la EMT, tras aprobarse el presupuesto del Consorcio de Transportes, y los trabajadores han comenzado un calendario de movilizaciones contra los “recortes” del Gobierno regional. Mientras, la alcaldesa toma medidas 'in extremis' como cortar el tráfico en la almendra central cuando los niveles de contaminación se disparan. Una estrategia que fue muy criticada por la improvisación de su puesta en marcha.