Diego Torres asegura que tanto él como Iñaki Urdangarín perdieron dinero en sus contratos públicos al frente del Instituto Noos. En un peritaje fiscal enviado esta semana a los juzgados de Palma, la defensa del socio del duque mantiene que su fundación perdía dinero de forma sistemática con los congresos organizados en Valencia y Baleares. De hecho, el escrito asegura que los actos se organizaban únicamente por una cuestión de imagen. Según concluye el estudio a portado por Torres, sin beneficio económico, no puede existir fraude fiscal.
El peritaje, firmado por el abogado tributario Luis Atienza Alacon, explica que "La existencia de pérdidas en la organización del evento debe entenderse como un coste de publicidad y representación para el Instituto Noos, que recibía una extraordinaria publicidad y la gestión de contactos al más alto nivel". El abogado contratado por la defensa de Torres mantiene que estos contactos "facilitaban la consecución de consultoría y marketing con entidades privadas, contratos que suponían importantes beneficios para la entidad, y compensaban sobradamente las pérdidas soportadas por la organización del evento".
Esta conclusión dista mucho de la obtenida por Hacienda, que atribuye a los dos socios un presunto delito de fraude fiscal de 470.000 euros por sus declaraciones fiscales de 2007 y 2008 al frente del Instituto Noos. A juicio del perito contratado por Torres, la Agencia Tributaria se equivocó al rechazar como gastos imputables los de "entidades vinculadas", es decir, los procedentes de empresas del grupo que trabajaron en los congresos de Valencia y Baleares. La diferencia de gastos contabilizados es notable: Hacienda acepta 1,9 millones de euros mientras la defensa de Diego Torres considera aceptables casi cuatro millones de euros. La aplicación de ese volumen de facturas supone que el Instituto Noos perdía dinero contratando con administraciones públicas.
Durante la instrucción del caso, que comenzará su juicio el próximo 11 de enero, Hacienda detectó la existencia de una trama de facturas cruzadas entre sociedades, destinadas únicamente a incrementar el gasto de estas sociedades. Esta es la razón por la que, a juicio de los inspectores fiscales, este tipo de gastos no eran computables a la declaración de Hacienda del Instituto Noos.
Levantamiento del velo
Otro de los puntos rechazados por el informe pericial es la teoría del levantamiento del velo. Con esta doctrina, Hacienda consideró al Instituto Noos y sus empresas afines como pantallas pensadas para enmascarar los ingresos reales de Iñaki Urdagnarín y Diego Torres. El escrito presentado por el ex profesor de ESADE recuerda que en el caso del Instituto Noos, Hacienda levantó el velo sobre todo un grupo de sociedades, "lo que supone una distorsión evidente de las cuotas susceptibles de ingreso, independientemente de la existencia de conducta alguna que pueda ser susceptible de reproche administrativo o penal".
A este respecto, los informes de Hacienda concluyen textualmente que "las sociedades utilizadas carecen de vida propia, no constituyen organizaciones empresariales diferenciadas ni tienen una actividad que pueda tildarse de continua o estable. Y menos todavía puede sostenerse que gocen de independencia de patrimonios o responsabilidad. Así que a nuestro juicio, la aparente separación de las sociedades y socios se ha desvanecido por completo".
El perito contratado por Torres mantiene en su escrito todo lo contrario: que el grupo de empresas desarrolla "las actividades propias de su objeto social, gozan de vida propia y son independientes patrimonialmente". "En conclusión - prosigue el escrito en otro de los puntos- no cabe la aplicación de la doctrina del levantamiento del velo, y por tanto, la eventual tributación por diferencias sobre los ingresos o gastos computados de sustanciarse en la sede de cada una de las sociedades".