A cuatro días del comienzo del juicio contra su hermana Cristina y su cuñado Iñaki Urdangarin, Felipe VI se ha dirigido a la cúpula militar española en el Palacio Real como jefe supremo de las fuerzas armadas de la siguiente manera: “Somos hombres y mujeres de honor. La honradez y la lealtad deben presidir todas y cada una de nuestras actuaciones”.
Al pronunciar estas palabras en la celebración de la Pascua Militar, el rey se ha dirigido en concreto a los “jóvenes oficiales” que acaban de graduarse y que sabrán llevar a cabo la formación recibida “sin relegar los mismos valores que inspiraron a nuestros antecesores y que caracterizan a nuestra sociedad”.
Son esos valores de “honradez y lealtad” los que Felipe VI ha querido recuperar para una Casa Real vapuleada por los escándalos cuando él llegó al trono el 19 de junio de 2014. ¿Cómo? Con estas 10 medidas destinadas a evitar otro caso Noos en los aledaños de Zarzuela. .
1. Familia Real. La forman sólo seis personas: los reyes Felipe y Letizia; los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía; la princesa de Asturias, Leonor, y su hermana la infanta Sofía.
2. Estas seis personas sólo podrán desarrollar, “con carácter de exclusividad, actividades de naturaleza institucional”. Esto incluye la prohibición de enriquecerse uno mismo a través de actividades comerciales o de contribuir al enriquecimiento de terceros.
3. Las actividades institucionales que desarrollen estas personas sólo se llevarán a cabo por encargo de Felipe VI o del Gobierno de la nación. No se podrán llevar a cabo actuaciones de freelance comercial bajo el manto de la Corona española.
4. Los familiares del rey (sus hermanas, sus tías, sus primos) no desempeñarán actividad institucional alguna y por lo tanto no recibirán retribución de la Casa del Rey. En casos puntuales, Felipe VI les puede pedir su presencia en un acto concreto. Entonces recibirán apoyo personal y material de Zarzuela pero no cobrarán por ello.
5. Los miembros de la Familia Real tendrán que informar de los regalos que reciben puesto que lo hacen por su condición de representantes del Estado español. En estos momentos, la Casa del Rey está tabulando los presentes que han entrado en Zarzuela desde que Felipe VI accedió al trono. En teoría, pronto habrán de estar detallados en la página web de Casa Real.
6. Bajo el reinado de Juan Carlos I, el asesor legal de la Casa era en exclusiva José Manuel Romero Moreno, conde de Fontao. Ahora, la Casa ha firmado un convenio de “asesoramiento jurídico ordinario y permanente” con la Abogacía del Estado.
7. También lo ha hecho como la secretaría de Estado de Comercio para que asesore sobre los intereses económicos de España que ha de ayudar a defender la Corona. Queda prohibido de esta manera que los miembros de la Familia Real intercedan por empresas concretas.
8. Las cuentas de la Casa serán auditadas por la Intervención General del Estado y no sólo internamente como ha sido el caso durante 38 años y medio.
9. Papel del rey (hands on)
Felipe VI interviene en las reuniones, opina e impone su criterio. Antes, con Juan Carlos I, los colaboradores se reunían entre ellos, tomaban las decisiones y luego se dirigían al rey en última instancia para obtener la aprobación final. La información no fluía adecuadamente en la antigua Casa.
10. Cortafuegos Urdangarin-Borbón.
El cordón sanitario se creó en diciembre de 2011 con el alejamiento oficial de Urdangarin. Felipe VI ha endurecido el cortafuegos inicial con medidas más directas: le ha retirado el título de duquesa de Palma a su hermana, la infanta Cristina, e impide al matrimonio Urdangarin-Borbón que participe de las vacaciones familiares en los palacios de Zarzuela (Navidad) y Marivent (Verano).
Además de por la cercanía del caso Noos, la Pascua Militar 2016 ha presentado otras novedades: un Gobierno en funciones y la entrega a Felipe VI de la bengala, el bastón de mando que acredita su condición de capitán general de los ejércitos. Defensa tardó 25 años en dárselo a Juan Carlos I y sólo un año y medio en entregárselo a Felipe VI. ¿El motivo? “La normalización de la tradición”, según fuentes oficiales de Defensa, que consideran “anómalo” que no se lo dieran antes a Juan Carlos I.
No ha variado la pompa y la solemnidad de esta fiesta que los militares españoles celebran desde 1782 para conmemorar una victoria sobre los británicos- la toma de la isla de Menorca- y una persistente derrota que aún supura en forma de peñón de Gibraltar. Tampoco, la costumbre instaurada a partir de 2008 de no convidar a los medios de comunicación al vino de honor por España y por el rey.