Isabel Benjumea (Madrid, 1982) es un 'rara avis' en el Partido Popular. Ex becaria de Faes, activista, militante y creadora de la red Floridablanca, un laboratorio de ideas de la “familia liberal-conservadora”, quiere cambiar desde dentro al partido que lidera Mariano Rajoy para que el centro derecha vuelva a gobernar con holgura en España. Un reto muy complicado por lo hermético que es el PP. “Floridablanca nace de una preocupación: cuando nos damos cuenta del avance de las posiciones de izquierda en España”.
Esta joven emprendedora, fundadora y directora general de Greatness, una red de propiedades españolas en alquiler, visita la sede de EL ESPAÑOL el mismo día que su equipo lanza un durísimo comunicado en su web, en el que advierten de la necesidad de celebrar un congreso abierto porque el PP “no tiene proyecto ni discurso”. Una reivindicación idéntica a la que hizo José María Aznar después del 20-D, pero que va incluso más lejos. Ante un escenario de nuevas elecciones, Floridablanca exige que Rajoy no repita como candidato.
La idea de montar un lugar de debate para jóvenes de centro derecha surgió tras las elecciones europeas. Al principio, las puertas de Génova se abrían de par en par para escuchar las ideas de estos jóvenes sedientos de hacer cosas nuevas, tan necesarias en un partido de la 'casta' que ha perdido el feeling con la juventud. A Benjumea la escucharon los nuevos vicesecretarios, Pablo Casado y Andrea Levy, y la invitaron a dar una charla en la escuela de verano a principios de septiembre en Lloret de Mar. Fue allí, delante de decenas de simpatizantes y algún que otro alto cargo, donde soltó la pregunta bomba que todavía retumba en la séptima planta de Génova: “¿Por qué la gente no vota al PP?”.
Los cuatro millones perdidos
A Isabel le obsesiona los cuatro millones de votantes que los conservadores se han dejado por el camino. Los que se han sentido seducidos por el partido de Albert Rivera, se han quedado en casa el día de las elecciones “o han votado con la nariz tapada”. Esta pérdida de poder se traduce en que el Partido Popular “ha dejado de ser la casa común de las ideas de centro derecha, y nosotros creemos que debe serlo: lo ha sido y debe volver a serlo”. El centro derecha fraccionado, asegura, “no gana elecciones. O construimos un discurso en el que todo el mundo se sienta representado o la izquierda ganará las elecciones”.
Desde aquel discurso, ningún cargo electo ha vuelto a invitar a ningún acto público a Benjumea, que tiene muy identificado dónde está el fallo del PP para perder votos a borbotones: “No está dando la batalla de las ideas. Ya no se tiene un ideario claro, identificable, coherente. Los que antes se identificaban con nosotros ahora se sienten huérfanos, por eso optan por otras alternativas más atractivas”.
"Renovar" el liderazgo
El último resultado electoral, la amarga victoria que consiguió el 20-D Mariano Rajoy, reforzó el ideario de Benjumea. Este miércoles, desde Floridablanca, desgranaron las razones por las que consideran “urgente” convocar un nuevo congreso para “renovar” el liderazgo. “La ausencia de autocrítica y el incumplimiento constante de los estatutos por parte de la actual directiva”; “desarrollar un congreso abierto no obstaculiza la formación de un Gobierno”; “si se va a nuevas elecciones habría que elegir un nuevo candidato”.
En privado, muchos militantes del PP animan a Benjumea a seguir con la lucha por el cambio, aunque pocos lo hacen en público. Sin embargo, el equipo que forma Floridablanca, que nació hace año y medio con 15 jóvenes y ya cuenta con una red extensible por toda España, no se va a dar por vencido. “No queremos las normas antiguas, no queremos dedazos. Queremos que todos los militantes tengan el mismo derecho para elegir las listas que irán al Congreso y al Senado”. La revolución interna en el Partido Popular ya ha comenzado.