Barcelona

Desde el primer día en que Junts pel Sí (JxS) y la CUP empezaron a negociar un posible pacto de investidura, la formación anticapitalista reclamó que la Generalitat se retirase como acusación particular de diversos procesos contra activistas. La CUP lo incluyó en un primer documento en el que estableció unas bases mínimas para llegar a un acuerdo y JxS se mostró dispuesta a estudiar esos casos en los que no hubiera ninguna agresión a los agentes de policía. El asunto, sin embargo, quedó escondido detrás del debate sobre quién debía presidir la Generalitat.

Durante las negociaciones, ambas formaciones pactaron la retirada de la Generalitat de 7 procesos distintos que afectan a 40 activistas. El gesto es meramente simbólico ya que que el Ministerio Fiscal sí mantendrá la acusación en esos procesos. La noticia ha sido avanzada por el diario Ara y confirmada por la vicepresidenta Neus Munté, que ha afirmado este lunes en Catalunya Ràdio que el Govern está “predispuesto” a “analizar distintos procesos judiciales siempre que no haya una lesión o un menosprecio de funcionarios y los bienes públicos”.

La CUP y JxS llegaron a ese acuerdo pero no lo hicieron público, si bien la diputada de la CUP Anna Gabriel lo anunció entre líneas en el debate de investidura del nuevo president de la Generalitat, Carles Puigdemont. “A nuestro alrededor tenemos represión política, tenemos personas que sufren por juicios que tienen pendientes, a pesar de que la Generalitat, efectivamente, se haya retirado de la acusación de algunas causas”, afirmó Gabriel durante su intervención.

Los procedimientos en los que la Generalitat retirará su acusación particular son de diversa índole, pero muchos de ellos incluyen protestas que en su día apoyó la CUP. Entre los procedimientos se encuentra una concentración contra la visita de Artur Mas a la Universidad de Girona en 2011, que acabó con fuertes cargas policiales y 12 imputados.

La Generalitat también se retirará de dos procesos relacionados con los disturbios durante las huelgas generales de marzo y noviembre de 2012, de un proceso relacionado con unas protestas contra una línea de alta tensión así como del juicio a los manifestantes contra el cierre del Centro Can Vies, que causó graves disturbios en el barrio de Sants durante varios días en mayo de 2014.

La decisión del nuevo Govern no ha gustado nada a Ramón Espadaler (Unió), que fue el  conseller de Interior cuando ocurrieron buena parte de estos casos. “Retirar el Govern de las acusaciones particulares de Can Vies y otras demuestra que el pacto JxS-CUP tiene puntos escondidos, ¿Qué más nos esconden?”, se ha preguntado en Twitter Espadaler. El exconsejero ha añadido otro tuit en en el que afirmaba que el gesto de la Generalitat “desautoriza y humilla” a los Mossos d’Esquadra. El exdiputado de la CUP David Fernàndez le ha preguntado a Espadaler por qué la Generalitat no se presentó como acusación particular en el caso Treball, relacionado con una trama de malversación de fondos públicos por parte de un cargo de Unió.

Noticias relacionadas