El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha dado un paso al frente a última hora de este jueves y ha disipado todas las dudas sobre su futuro. "Sí, presentaré mi candidatura al Rey". El líder del PP cerrará la ronda de visitas que todos los líderes mantienen con Felipe VI, antes de que el monarca proponga al presidente del Congreso, Patxi López, el nombre de la persona que cuenta con más apoyo para formar Gobierno.
Ante las preguntas sobre cuál es el mensaje que quiere transmitir al monarca, Rajoy ha preferido esperar a verse con el jefe del Estado antes de desvelarlo. "Todo lo que tenga que decir se lo diré al Rey”, ha añadido, antes de pedir a los demás que es “importante relajarse”. Una advertencia que entre líneas va al líder del PSOE, Pedro Sánchez, pero que Rajoy no ha querido mencionar. “Me refiero a quien me refiero”.
El líder del PP, que estos días está encerrado preparando el discurso de investidura con el que pedirá el apoyo a la Cámara, ha reconocido que “he hablado con todas las personas que tengo que hablar”. El único con el que no lo ha conseguido ha sido precisamente el secretario general del PSOE “porque no quiere hablar conmigo”.
Rajoy ha criticado todos los rumores que especulan sobre la posibilidad de que le diga al Rey que no quiere ser el primer candidato en intentar ser investido. “Estamos asistiendo a un espectáculo poco edificante”. El líder del PP también ha intentado enterrar las voces que estos días insisten en que el desánimo se ha apoderado de él. “Tengo todas las fuerzas y no estoy agotado”, insistió, antes de criticar que “todo el mundo tiene ideas y dice cosas. Yo llevo diciendo las mismas cosas desde el día después de las elecciones”.
A pesar de que ha insistido en que su intención era “no criticar a nadie”, ha pedido a sus rivales políticos “dar la talla. Alguno no la está dando, sinceramente. Todo es un disparate”. Rajoy se refiere a que el PSOE esté dispuesto a pactar con Podemos y con partidos independentistas con el único objetivo de alcanzar La Moncloa.