El presidente del Gobierno en funciones acude este viernes por la tarde al Palacio de la Zarzuela a ver al Rey sin contar con los apoyos necesarios para ser reelegido. Sin embargo, Mariano Rajoy reapareció a última hora de este jueves “con todas las fuerzas” tras las voces internas que vaticinaban que estaba dispuesto a dar un paso atrás para que Felipe VI propusiera primero a Pedro Sánchez. “Sí, presentaré mi candidatura”.
Mariano Rajoy prefirió no desvelar las cartas que mostrará encima de la mesa del monarca. “Todo lo que tenga que decir se lo diré al Rey”, aseguró. Sin embargo, fuentes cercanas al líder del PP reconocen que lo único que “está en condiciones” de decirle al monarca es que cuenta con el respaldo de los 122 diputados de su grupo parlamentario. “Los demás líderes acuden antes a hablar con Felipe VI y le cuentan en privado a quién apoyarían. Así que el monarca ya sabrá de antemano si Mariano Rajoy cuenta con algún apoyo extra más o no”, reconoce en privado un alto cargo de Génova.
Pese a que crecen las voces que dicen que Mariano Rajoy está sumido en el pesimismo por la fuerza que parece tomar la investidura de Pedro Sánchez, su equipo más cercano dice lo contrario. “Está encerrado preparando el discurso con el que pretende dar un golpe de efecto”, aseguran. El propio líder del PP confesó este jueves a última hora que está en plena forma con un “no estoy agotado” que recordó al de Pablo Iglesias tras el 'cara a cara' con Albert Rivera.
Los populares defienden la actitud pasiva del líder con que “es Sánchez el que no quiere hablar con él. Vino una vez a Moncloa y no se quiso ni tomar un café”. El propio Rajoy advirtió a sus rivales que “es importante relajarse”. ¿Se refería a Pedro Sánchez? “Me refiero a quien me refiero”, antes de confesar que “he hablado con todas las personas que tengo que hablar. La única persona con la que no he hablado es con el secretario general del PSOE porque no quiere hablar conmigo”. Antes de una visita oficial al Museo del Prado, Rajoy tildó de “espectáculo poco edificante” los acontecimientos tras el 20-D. Y pidió a todos “dar la talla, ya que alguno no la está dando, sinceramente. Todo es un disparate”.
La agenda “muy libre”
Esta acusación contrasta con la propia confesión que el presidente del Gobierno en funciones ha desvelado este jueves en una llamada de un programa de humor catalán. El presentador, que se hacía pasar por el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, le pedía una falsa cita al presidente del Gobierno en funciones. Rajoy reconocía abiertamente que tenía la agenda “muy libre”, un reconocimiento de que no se ha vuelto a ver con Sánchez ni espera hacerlo en los próximos días para intentar acercar posturas.
Los populares pasan la pelota al tejado del Rey Felipe VI. “Si Rajoy no tiene los apoyos suficientes, será el monarca quien tenga que decidir si le propone a él o a Pedro Sánchez. Él le va a decir que claro que quiere intentar ser presidente del Gobierno otra vez”, insisten. Ante el rumor de si Rajoy le pediría al monarca que propusiese primero al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez ha dado un paso atrás, ya que prefiere que sea el popular el primero que se estrelle ante el Parlamento y así ganar él tiempo para convencer a Podemos de que la única salida es su investidura. “Si Rajoy no se presenta a la investidura, que se vaya a su casa”, ha declarado Pedro Sánchez. Mientras, los populares cruzan los dedos porque Susana Díaz “salte y le prohíba pactar con los de Podemos”.
Oferta de mano tendida
Sobre la hipótesis de que Felipe VI proponga a la segunda fuerza más votada intentar formar gobierno, algo insólito en España, ha echado más leña al fuego el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, que en su visita a Fitur ha reconocido públicamente que es una opción más que hay encima de la mesa. Minutos después, ha sido el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maíllo, quien ha asegurado que Rajoy aprovechará su debate de investidura para “hacer una oferta de mano tendida y diálogo”, fundamentalmente a aquellos partidos que están de acuerdo en asuntos como la unidad de España, la soberanía nacional, la lucha contra el terrorismo o la posición de España en Europa. “A partir de ahí, hay un amplio espectro de posibilidades de negociación y de acuerdo”.
Maíllo, uno de los hombres más cercanos al presidente, ha ido un poco más allá, y ha dicho que el presidente del Gobierno en funciones presentará ante la Cámara baja “un proyecto basado en nuestro programa electoral, siendo consciente de que al no haber conseguido la mayoría absoluta tiene que ser dialogado, consensuado y pactado con el resto de formaciones políticas”. El objetivo es formar un Gobierno “que piense en España y en la recuperación económica del país”.
En una de las últimas rondas de consultas políticas, Felipe VI ha trasladado que es partidario de “seguir el orden natural de las cosas” y, por tanto, de proponer como candidato a quien encabeza la lista más votada, Mariano Rajoy. El monarca propondría en una primera sesión de investidura “única y exclusivamente” si el líder del PP rechaza ser él el propuesto. Algo que, en un principio, no está en los planes del todavía presidente del Gobierno.