"Que Rajoy se haya quitado de en medio tendría que ser una buena noticia", con estas palabras se ha referido el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, a la decisión de Rajoy del pasado viernes de no presentarse a la investidura al no tener apoyos suficientes.
Por eso considera que "Pedro Sánchez y el PSOE tienen una oportunidad histórica de darle una alegría a sus votantes". A la vista de los resultados electorales, Iglesias está convencido de que no puede ocupar el cargo de presidente en una posible alianza con el PSOE e IU, pero sí el de vicepresidente. "Será un honor estar en ese gobierno en la posición que nos corrresponde", ha dicho durante su intervención telefónica en el programa La Sexta Noche. Y ha añadido que, ante esta posibilidad, en su partido no paran de "recibir felicitaciones, en especial de votantes y militantes socialistas".
Sin embargo, ha reconocido que el secretario general del PSOE aún no se ha puesto en contacto con él. "Todavía estoy esperando su llamada. Aunque sí he hablado con Alberto Garzón, Oriol Junqueras y Francesc Homs", ha señalado.
Iglesias cree que esta es la ocasión perfecta de "dar pasos al frente y asumir la responsabilidad del momento histórico que estamos viviendo". Considera que en este momento "hay una enorme ilusión de millones de españolesque han visto una propuesta clara de un gobierno de cambio y un gobierno de progreso que implique que entre aire fresco en las instituciones y en el Estado para hacer lo que los ciudadanos nos han pedido, que es un gobierno distinto".
Pullas a Ciudadanos y al PSOE
El líder de Podemos ha vuelto a atacar a la formación liderada por Albert Rivera: "Ciudadanos se ha rebelado como lo que es, un bastón, una muleta del PP", aunque a pesar de la pulla ha afirmado que siguen abiertos a hablar con ellos: "Humildemente les tendemos la mano para negociar".
Respecto a las críticas que ha recibido de la vieja guardia del PSOE, como las del expresidente Felipe González o las del exvicepresidente Alfonso Guerra, por su propuesta de formar una coalición progresista imponiendo sus condiciones, Iglesias dice estar convencido "de que las bases socialistas están cansadas de esos aparatos, de esas élites. Y nosotros les estamos dando la oportunidad de que rectifiquen".
Se ha referido también a la palabra usada por los socialistas para definir su planteamiento, al que califican de "chantaje". Y no ha dudado en indicar que no entiende que se haya usado ese término. "No sé qué ha pasado en las horas siguientes ni si alguien le está diciendo a Pedro Sánchez que se tiene que poner de acuerdo con Cidudadanos y con el PP".
Iglesias quiere dejar atrás cualquier rencilla y pide al PSOE construir "por primera vez un Gobierno en nuestro país que sea plural, que esto es lo que ocurre en la mayor parte de los países europeos". A su juicio, "Sánchez y el PSOE tienen una oportunidad histórica de darle una alegría a sus votantes. Será un honor estar en ese Gobierno en la posición que nos corresponde. No puedo ser presidente, pero sí vicepresidente".
Sin embargo, las esperanzas de Pablo Iglesias por convertirse en vicepresidente podrían verse truncadas a la vista de los últimos acontecimientos; puesto que ha reconocido que en todo este tiempo "por desgracia" sólo ha hablado con Pedro Sánchez dos veces: "El día de Navidad y el día antes de la constitución de las Cortes".