Alfonso Rus, el showman del PP valenciano que llamaba "burros" a sus votantes
En la jungla. Una grabación y un gestor corrupto reconvertido al misticismo pusieron fin a su carrera y sus excesos verbales.
26 enero, 2016 11:53Noticias relacionadas
Echándole gracejo, Alfonso Rus parecía tenerlo todo permitido. En 2007, en una grabación filtrada de un encuentro con militantes valencianos, el presidente de la Diputación y del PP provincial les animaba a crear "ilusión de gobernar" para conseguir votos. Y ponía como ejemplo su propia campaña en Xátiva.
"Les dije: traeré la playa. ¡Si yo mando, traeré la playa! Y van y se lo creen todo. ¡Serán burros! Y me votaron". A pesar de todo, revalidó el mandato en 2011, si bien por la mínima.
Ese ha sido siempre el estilo de Rus, espontáneo, castizo, ramplón y gallito, como un cuñado del que no hay que hacer caso de sus provocaciones porque siempre está de broma. Y durante años le funcionó. Los periodistas aprovechaban las gracias.
En 2014 La Sexta elaboró este remix de sus grandes hitos, desde sus desaforados gritos de "I love you" a Rita Barberá, la provocación a los socialistas por no tener "cojones" de decir que son valencianos, o las burlas a un colectivo de discapacitados que le pedía una rampa, preguntándose si "no habría que traer las cuerdas".
Encarnaba, pese a las críticas de la oposición, la alegría de vivir, el populismo cercano que se toma el liderazgo político con ligereza. El Mundo reveló en 2010 la fiesta que el grupo popular le dedicó por su cumpleaños, en el que el alcalde de Xátiva se arranca en el karaoke.
Las tornas cambian en 2015. Se acercan las elecciones municipales y la corrupción se ha convertido en tema tabú para el PP. El 26 de marzo la Fiscalía Anticorrupción denunció que el exgerente de Impulso Económico y Local (Imelsa), Marcos Benavent habría desviado fondos públicos a través de su empresa Berceo Mantenimientos, una pantalla para facturar servicios no prestados por parte de contratistas.
Benavent había llegado siete años antes al puesto de mano de Alfonso Rus, y él mismo le forzó a dimitir en 2014 para marcar distancias. Pero la Justicia señalaba que el alcalde de Xátiva y presidente de la Diputación no podía haber sido ajeno a la trama Imelsa. En mayo, el programa El Intermedio revelaba un vídeo en el que se escuchaba a Rus y Benavent contando dinero y discutiendo las comisiones a cobrar a cambio de concesiones de contratos públicos.
La reacción del Partido Popular fue fulminante. Alberto Fabra, presidente del PPCV, suspendió de militancia y destituyó de su cargo en el PP valenciano a Rus. El alcalde de Xátiva delegó sus funciones en la Diputación de Valencia en Juan José Medina al tiempo que proclamaba su inocencia, aseguraba que no era la persona de las grabaciones y anunciaba acciones legales para proteger su honor: "No me achicarán", declaró entonces.
Todavía le que daba un as en la manga. Las listas a las elecciones municipales ya habían sido publicadas y el PP no podía retirarle a menos que él quisiera. Rus mantuvo la incertidumbre hasta el último día de campaña electoral, en el que Xátiva apareció empapelada con carteles electorales que le confirmaban como candidato pero sin el logotipo del PP que lo mantenía suspendido.
"Me siento indefenso, me han robado el honor." - escribía Rus en la página de Facebook del PP local. "Pero la gente lo ha entendido, la mayoría está conmigo y la verdad algún día se verá". No pasó de ser una quimera. El 24-M el Partido Popular se hundió perdiendo la mayoría absoluta y pasando a ser la tercera fuerza tras el PSPV y EUPV. En junio Alfonso Rus presentaba el escrito por el que rechazaba a volver a presentarse como candidato.
Aún quedaba un tour de force en este vodevil. Dos días después de las elecciones municipales Marcos Benavent, que había estado de viaje desde que fuera apartado de sus funciones, reaparecía para testificar en el 'caso Imelsa' con barba larga y estética hippie. Pedía perdón por el desfalco cometido, prometía devolverlo poco a poco y aseguraba arrepentirse de la época en la que se convirtió en un "yonki del dinero".
Benavent reconocía entonces que él había grabado las conversaciones y que la voz de Alfonso Rus era la que se escucha en ellas. Admitió que las grabó en una época de "inseguridades", como "seguro a futuro". "Siento mucho el daño que he hecho a la gente que de alguna forma aprecio, pero es lo que hay", decía, prometiendo que "iba a salir mierda a punta pala". Ocho meses después, la fiesta ha terminado para Alfonso Rus.
Rajoy: "Alfonso (Rus) te quiero, te quiero coño, tus éxitos son mis éxitos" #NoMásCorrupciónARV #RajoyAR pic.twitter.com/GtDkV6uFtd
— MALDITA HEMEROTECA (@Mhemeroteca) enero 27, 2016