La creación de las comisiones parlamentarias en el Parlament de Cataluña pondrá en marcha la tramitación de normas que probablemente chocarán con el ordenamiento jurídico español. Tal y como pactaron Junts pel Sí (JxS) y la CUP en la declaración rupturista del 9 de noviembre -suspendida por el Constitucional- la puesta en marcha de las comisiones implica que se deberán empezar a tramitar estas leyes antes de 30 días.
Las tres leyes a las que se refería el pacto entre JxS y la CUP son tres normas básicas para llevar a cabo la “desconexión” de Cataluña con España: la ley de Transitoriedad Jurídica, la de creación de Estructuras de Estado (Hacienda catalana y Seguridad Social) y la de Proceso Constituyente.
A pesar de la aparente urgencia en la tramitación de estas normativas, no significa que vayan a entrar en vigor de manera inmediata. La portavoz de JxS, Marta Rovira, ha precisado que estas normas no pasarán por el pleno del Parlament hasta el final de la legislatura. Según los cálculos de JxS, esto significa unos 18 meses aproximadamente.
Rovira ha explicado que cabe la posibilidad de que la Ley de Transitoriedad Jurídica pueda contener en sus primeros artículos la declaración de independencia, aunque no ha descartado que finalmente se tramite aparte. Lo que sí ha confirmado Rovira es que esta ley incluirá una Constitución catalana “provisional y muy básica", que tendría vigencia hasta que se aprobara la Constitución "definitiva" en un referéndum. Aunque todavía no se ha concretado, la ponencia de esta norma probablemente dependerá de la comisión de Gobernación, que presidirá el diputado de la CUP Joan Garriga.
Según fuentes de JxS, los miembros que participen en la ponencia de la Ley de Transitoriedad Jurídica acudirán ya con una estructura básica de lo que debería ser esa constitución catalana provisional. Los diputados llevan tiempo trabajando este borrador junto a expertos jurídicos. El principal objetivo de esta norma es dotar de seguridad jurídica a los funcionarios en el momento en el que se dejen de aplicar las normas españolas en Cataluña. “Para que la transición sea suave”, añaden las mismas fuentes.
Propuesta de Constitución
Otro aspecto clave de este nuevo cuerpo normativo será la ley del denominado proceso constituyente. Esta norma debe determinar cómo se elaborará la constitución catalana definitiva, que deberá contar con la participación de la sociedad civil.
Los partidos y las principales entidades independentistas de la sociedad civil catalana -como la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural- ya han empezado a organizar actos para debatir los aspectos que debería incluir la futura Constitución catalana. Este jueves se ha presentado en el Colegio de Periodistas de Barcelona una propuesta de Carta Magna para un Estado catalán, que cuenta con el apoyo del exjuez y senador por ERC Santi Vidal.
Según el texto presentado, Cataluña sería un Estado sin Ejército, contaría con un fuerte servicio de inteligencia así como con unidades especiales de intervención de los Mossos d’Esquadra. La propuesta ha sido presentada por tres grupos de la sociedad civil y será trasladada al Parlament durante la segunda quincena de abril.
La Constitución presentada es la fusión de tres textos articulados previamente por tres grupos distintos, entre los cuales se encuentra la propuesta de Vidal. Los redactores del borrador son gente vinculada al mundo judicial así como periodistas, ingenieros, economistas y empresarios. La unión de estos grupos, apodada Constituïm, defiende que Cataluña se convierta en un “Estado de paz” que no formaría parte de la OTAN.
Sin Ejército y fuera de la OTAN
La propuesta concluye que una Cataluña independiente “no tendría amenazas previsibles de los Estados vecinos que justifiquen una estructura militar”, con lo que defiende sustituir al Ejército por “buenos sistemas de información de inteligencia y de policía”. La propuesta añade que Cataluña “puede innovar con la creación de unas estructuras distintas y eficaces, como la defensa civil no violenta”.
Respecto a la pertenencia a organizaciones internacionales, el borrador defiende la pertenencia a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), a la de Política Común de Seguridad y Defensa de la UE (PCSD) y a la ONU, pero rechaza formar parte de la OTAN. “Como es un bloque militar, está contraindicada con la misión y el papel que Cataluña quiere adoptar en el concierto internacional”, afirma el borrador.
El texto presentado por Constituïm también apuesta por una “Agencia de Seguridad Nacional” que haría las funciones de seguridad y defensa que tradicionalmente realiza el Ejército, pero basaría sus acciones en la “inteligencia y los servicios de información”. Según el borrador, el ahorro en el gasto militar permitiría articular una “buena estructura de inteligencia con mentalidad preventiva”.
Para repeler hipotéticos ataques a Cataluña, esta Constitución catalana prevé dotar a los Mossos d’Esquadra de “unidades especiales de intervención”. El texto asegura que estas serían “unidades de élite muy especializadas” que también se pondrían a disposición de la seguridad internacional.
La propuesta de Construïm se ha presentado con la presencia de miembros de la ANC, Òmnium y Súmate. El portavoz de la plataforma ha querido remarcar que es una simple propuesta hecha por un grupo de ciudadanos. “No somos nadie, no tenemos el mandato de ningún partido ni institución”, ha explicado Jordi Domingo, portavoz de la plataforma. “No hemos pedido nunca subvenciones”, ha añadido. La plataforma ha elaborado el borrador a partir de diversas reuniones sectoriales y ha incorporado más de 3.000 aportaciones ciudadanas que llegaron por internet.