El presidente del Gobierno en funciones ha presidido la primera reunión del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados desde las elecciones del 20D. Mariano Rajoy ha hecho un balance sobre todo lo que ha pasado desde que el día de las elecciones su formación no consiguió la mayoría absoluta que necesita para gobernar y ha lanzado una advertencia a Carles Puigdemont, el presidente de la Generalitat catalana que está aprovechando la legislatura en funciones para poner en marcha la 'desconexión' de Cataluña. "El Gobierno está en funciones, pero el Estado, la Constitución y la ley no", ha avisado Rajoy.
El líder del PP, arropado por sus 123 diputados, se ha puesto la chaqueta de presidente de Gobierno en funciones para intentar frenar las ansias separatistas del nuevo Ejecutivo catalán. "Hemos encargado a la asesoría jurídica del Gobierno que estudie las decisiones que ha tomado el Parlamento catalán. Si contradice lo que dice la Constitución, actuaremos", añadió.
Mariano Rajoy también ha hecho referencia a las detenciones del caso Taula. "Todas las personas que han sido detenidas, han sido suspendidas de militancia". En las próximas fechas, advirtió, "el PP valenciano creará una gestora en el partido y ratificaremos las decisiones que se tengan que tomar". "Todo el mundo, sea quien sea, tendrá el mismo trato. Queridos amigos, esto se acabó y aquí ya no se pasa por ninguna", continuó el líder del PP.
El líder conservador dedicó las primeras palabras de su intervención ante su grupo parlamentario a remarcar que el Partido Popular fue la fuerza más votada. También recordó que no ha vuelto a hablar con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, desde el 23 de diciembre y ha vuelto a poner encima de la mesa un gobierno tripartito que encabece el propio PP y se sumen los socialistas y Ciudadanos. "La posición del PP sigue siendo la que conocéis: quiere formar un gobierno presidido por quien ganó las elecciones, porque eso es lo democrático".
Mariano Rajoy volvió a rescatar los avances económicos que traería ese gobierno presidido por él mismo y metió más miedo si Sánchez forma gobierno con Podemos y los independentistas. "Independientemente de todo lo que se oye y de todo lo que oiremos a lo largo de las próximas fechas, ese gobierno necesitará el apoyo de Podemos, IU y el de los independentistas, ya sea con un voto positivo, abstención o ausencia. Pero apoyo explícito. Y no será un apoyo gratis. Sería ese un gobierno hipotecado y radical", remarcó.