El exsecretario del PSC Pere Navarro tendrá que responder el próximo 24 de febrero como investigado -antigua figura judicial de 'imputado- en el marco de la operación Mercuri, por presunto tráfico de influencias. Navarro, presuntamente, habría intervenido por instancia del que fuera alcalde Sabadell, Manuel Bustos, para que un amigo suyo, el empresario Nicola Pedrazzoli, obtuviera un canal de televisión.
Según informa La Vanguardia, los investigadores tuvieron constancia del presunto tráfico de influencias del que fuera primer secretario del socialismo catalán por medio de una llamada captada en el teléfono de Bustos, pinchado previamente por los Mossos. En la misma quedó constancia de la petición del favor. Sin embargo, ateniéndose a comunicaciones posteriores desde el mismo teléfono, el propio exalcalde de Sabadell reconoce que no se llevó a cabo ninguna gestión para cumplir el mismo.
Este hecho forma una pieza independiente de la denominada operación Mercuri, que investiga desde 2012 una presunta trama de corrupción que se originó en el ayuntamiento de la localidad barcelonesa y que ha afectado a varios dirigentes del socialismo catalán. De hecho, por la misma también ha sido citado como investigado el líder del PSC en Barcelona, Jaume Collboni.
Navarro ha mostrado su "total disposición a colaborar con la justicia", al tiempo que defendió su honestidad a lo largo de toda su vida política, en la que manifiesta haber actuado "en todo momento dentro de la legalidad".