A cualquiera se le puede escapar un pequeño lapsus, más aún cuando se presenta un programa diario que dura tres horas. Pero la confusión que ha sufrido la periodista Susanna Griso es lo suficientemente curiosa como para señalarla. Abordando el caso de los titiriteros detenidos en Madrid bajo la acusación de enaltecimiento de terrorismo, la presentadora llamó dos veces seguidas 'Celia Gámez' a Celia Mayer, la concejal de Cultura.
La confusión podría achacarse al acaloramiento del momento. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, acababa de comparecer para valorar el caso. Pidió disculpas a los padres de los niños que habían asistido a la función y aseguró que apoyaba a Mayer, pero que tenía que valorar si su continuidad sería "lo mejor". A continuación Carmena criticó la "dureza" de las medidas judiciales impuestas a los titiriteros, que se encuentran en prisión provisional.
El primer patinazo lo cometió Griso al enumerar los puntos de la comparecencia: "No sabemos si eso comporta la dimisión de la responsable del área, Celia Gámez". La mesa de debate de Espejo Público abordó entonces si era legítimo que la alcaldesa opinase sobre una decisión judicial, una discusión bronca en la que la presentadora tomó parte por el derecho de los políticos a manifestar su opinión.
A continuación dio paso a la reportera Cuca Sales preguntándole: "¿Qué pasa con la concejala del área de Cultura, con Celia Gámez?". Fue Sales quien corrigió a Griso, que pidió disculpas al caer en su error.
Algunos tuiteros cazaron la pifia al vuelo:
Celia Gámez fue una celebérrima vedette hispano-argentina fallecida en 1992, que saltó a la fama desde muy joven en la revista musical y entre cuyos amoríos, se rumorea, llegó contarse el rey Alfonso XIII. Un musical sobre su vida, 'La Celia', se estrenó el pasado octubre en los teatros del Canal. Tras el éxito cosechado, emprendió la semana pasada una gira nacional. Puede que la promoción del espectáculo haya influido en el lapsus lingüe de Susanna Griso.
'Hacer un Mariló'
"Son las cosas del directo", que se suele decir. Las grandes de la televisión no son inmunes a estos pequeños tropiezos que las redes sociales multiplican al infinito. Pero la la reina del equívoco es sin duda Mariló Montero, presentadora de La mañana de la 1.
Montero ha protagonizado varias polémicas por la línea editorial de su programa, que ha defendido celebraciones como el Toro de la Vega o mantenido posturas anticientíficas como que "oler un limón puede prevenir el cáncer". Pero su "especialidad" son las confusiones, a veces inexplicables. Tanto que esta clase de pifias en directo han pasado a ser conocidas como 'hacer un Mariló'.
En 2014 preguntó repetidas veces a una reportera en Galicia por la crecida del "río Nilo". "El río Miño", la corrigió ella. Montero explicó entonces que se había confundido porque había estado hablando de un documental sobre Egipto que había visto durante el fin de semana.
Leyendo la esquela que había publicado ese mismo año Rosario Porto en recuerdo de su hija Asunta, por cuyo asesinato ha sido condenada junto con su exmarido Alfonso Basterra, Mariló dijo que venía firmada por "Q.E.P.D." y Fernando Ónega tuvo que explicarle que se trataba del acrónimo de "que en paz descanse".
Más recientemente, por poner un ejemplo de lapsus en el ámbito político como el sufrido por Susanna Griso, Mariló Montero confundió la cifra de votantes que había dejado de votar por el Partido Popular en las pasadas elecciones autonómicas y municipales con una caída en la participación total. La presentadora dedicó todo un editorial a preguntarse por la abstención, cuando en realidad la participación fue similar a la de los anteriores comicios.
Mariló Montero no es sin embargo la única gran dama de la televisión en caer en errores. Anne Igartiburu sufrió uno auténticamente freudiano en 2013 al hablar del caso de la niña Mari Luz, mencionando al "asesino de Mariló". La tensión entre ambas presentadoras era evidente desde que Montero le preguntase en una entrevista si "no estaba oxidada" como para volver a la televisión.
En 2014 le tocó a Ana Rosa Quintana, que confundió al periodista Rafael Martínez Simancas, que acababa de fallecer, con el político madrileño Rafael Simancas, y dio el pésame en directo "a la familia y al partido". El último gran momento 'Mariló' nos lo dejó Cristina Pedroche confundiendo al exministro de Finanzas griego Varoufakis con el parásito Anisakis. Pero dada la naturaleza humorística del programa, no hay que descartar que fuera un error forzado.
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