El líder del PSOE, Pedro Sánchez, se someterá al debate de investidura en el Congreso el 2 y 3 de marzo, lo que llevaría la segunda votación de investidura -en la que tiene más posibilidades de éxito- al sábado 5 de marzo, según ha anunciado este lunes el presidente de la Cámara baja, Patxi López.
López y Sánchez se han reunido en el despacho del presidente del Congreso para fijar una fecha para la investidura del candidato socialista después de que López se comprometiera el pasado martes ante los grupos parlamentarios a concretar el calendario del debate durante esta semana. La fecha anunciada por López -que coincide con el plazo de un mes que se marcó Sánchez cuando el Rey le encargó la investidura- marca el calendario político tanto si el líder socialista consigue ser investido como si no.
Habitualmente el pleno de investidura dura dos días y la votación se produce en la segunda de las jornadas, esto es, el jueves 3 de marzo. De conseguir en primera ronda la mayoría absoluta de la Cámara -algo poco previsible- Sánchez ya sería presidente del Gobierno.
Lo esperable es que necesite afrontar una segunda votación, 48 horas después de la primera, lo que llevaría esa segunda votación al sábado 5 de marzo, una circunstancia a la que ha restado importancia el presidente del Congreso, que ha recordado que ya ha ocurrido otras veces. Ahí ya le bastaría mayoría simple, esto es, más votos a favor que en contra, donde entrarán en juego las abstenciones que puedan producirse.
¿Y si no logra ser investido?
De no conseguir tampoco el respaldo del Congreso comenzaría a correr el plazo de dos meses que marca la Constitución para la disolución automática de las Cortes y la convocatoria de elecciones.
De nuevo sería una situación inédita en la actual democracia y el contenido del artículo 99 de la Constitución no impide al Rey abrir una nueva serie de consultas, pero tampoco le obliga a hacerlo.
No obstante, se espera que el monarca vuelva a convocar a los líderes políticos para intentar desatascar la situación y presentar a un nuevo candidato a la investidura. Sería quizá el momento del líder del PP, Mariano Rajoy, aunque esto también es una absoluta incógnita.
En el caso de que en esos dos meses nadie consiga ser investido se convocarían automáticamente elecciones generales. "Si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Gobierno", señala la Constitución.
La fecha de convocatoria sería aproximadamente hacia el 3 de mayo -dos meses exactos desde la primera votación de investidura fallida-, lo que aplicando la normativa electoral llevaría la fecha de las elecciones al 26 de junio, 54 días después de la disolución de las Cortes.