“Avances sustanciales”, es la conclusión a la que llegan José Manuel Villegas (C's) y Antonio Hernando (PSOE) a la hora de definir el punto en el que se encuentra el acuerdo entre ambos partidos. “Estoy convencido de que vamos a llegar a un acuerdo con Ciudadanos”, ha dicho Hernando, cuyo optimismo sitúa también a Pedro Sánchez con votos suficientes para ser investido presidente la primera semana de marzo.
PSOE y C's ya han acordado las principales medidas de regeneración democrática: acabar con el “capitalismo de amiguetes”, según Villegas; lucha contra la corrupción (no a los imputados en cargos públicos y electos); modelo productivo (inversión en I+D y menos burocracia) y políticas sociales (pacto contra la violencia de género y bullying), según ambos negociadores. El punto sobre la unidad de España no planteará problema, según el relato de ambos, porque está copiado del que el comité federal del PSOE aprobó el pasado 28 de diciembre.
Faltan por perfilar el apoyo a los autónomos; educación (ambos quieren un plan nacional estable y no uno socialista o popular, según quién gobierne, pero aún no están de acuerdo en los principios de ese plan); mercado laboral (a C's no le gusta “ni lo que dejó Rajoy ni lo que dejó Zapatero”); lo que Villegas llamó la burbuja política (exceso en el número de altos cargos y desaparición del Senado y las diputaciones) e impuestos (C's se opone a subirlos).
Pretenden terminarlo en la reunión convocada para este viernes y anunciarlo el lunes o el martes de la semana que viene. Después, la segunda fase hacia la investidura a repartir entre Pedro Sánchez y Albert Rivera: Sánchez presentará el pacto a las bases del PSOE y Rivera intentará aproximar al PP a la abstención.
Villegas ha insistido en que C's sólo busca la “abstención o el voto en contra”. Mientras, Hernando ha hablado de “sumar votos” para que Sánchez sea elegido presidente. La aritmética sigue oponiéndose, pero el optimismo del PSOE no decae.