De un Madrid sin Gobierno a una Barcelona cuyas autoridades aspiran a crear una república catalana. Felipe VI se verá por primera vez este domingo cara a cara con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; la alcaldesa Ada Colau y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.
Ha pasado un mes y medio desde que las autoridades catalanes criticaron abiertamente al rey por no recibir a Forcadell en persona en La Zarzuela tras el nombramiento de Puigdemont. Fue la excusa que esgrimieron los republicanos de ERC para autoexcluirse de las dos rondas de consultas políticas del rey previas a la nominación de Pedro Sánchez. En principio, los independentistas catalanes exigen al monarca que pida disculpas a Forcadell por la “falta de respeto” de no haberla recibido en persona en Madrid y optar por la correspondencia escrita.
Felipe VI no dormirá en Barcelona
El marco del encuentro entre el monarca y la plana mayor del independentismo catalán es la cena inaugural del World Mobile Congress (WMC), un evento internacional muy importante para la ciudad y que lleva celebrándose cuatro años. En la edición de 2015, el rey no sólo ofreció la cena de bienvenida, sino que al día siguiente inauguró el Congreso y permaneció casi dos días en Barcelona. Esta vez, sin embargo, Felipe VI regresa a Madrid nada más terminar de cenar en el Liceu debido a la “difícil agenda” derivada de la situación política en España.
El lunes por la mañana, el monarca recibe en La Zarzuela a un grupo de generales de división. Pero el resto de la semana, su agenda oficial está limpia para seguir de cerca la evolución de las negociaciones políticas en una semana crucial para la sesión de investidura de Pedro Sánchez.
Relación cordial con Puigdemont
Puigdemont ha tratado al rey cuando era príncipe de Asturias siendo él alcalde de Girona durante los encuentros de la Fundación Princesa de Girona. Esta semana, el presidente catalán ha declarado a RAC-1: "Hemos hablado con mucha cordialidad siempre y espero y estoy convencido de que en esta ocasión también será así".
Su sucesor al frente de la alcaldía de Girona, Albert Ballesta, está detrás de la moción aprobada hace dos semanas para quitarle a Felipe VI el bastón de mando, la medalla y la espada de la ciudad. También quiere el nuevo ayuntamiento que el Estado retire a la infanta Leonor el título de Princesa de Girona.
Ada Colau, que por protocolo se sentará este domingo a la derecha del rey, retiró el pasado verano el busto de Juan Carlos I del salón del plenos del ayuntamiento de Barcelona. Forcadell, por su parte, aún no ha dicho si espera que el rey se disculpe el domingo por no recibirla el pasado 11 de enero.