El juez envió esta madrugada a la cúpula del banco chino ICBC a prisión incondicional por delitos de organización criminal, blanqueo de capitales, delitos contra la Hacienda Pública y falsedad documental. Concretamente, el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Parla estimó la petición de la Fiscalía Anticorrupción para enviar a la cárcel al actual director de la entidad, a su antecesor, y actualmente subdirector de la entidad en Luxemburgo, y a la adjunta del director. Para los otros tres trabajadores del banco, el instructor les fijó una fianza de 100.000 euros para cada uno.
El juez acordó estas medidas cautelares después de doce horas de interrogatorios, en los que se les preguntó las razones por las que no habían alertado que clientes suyos, principalmente de origen chino, habían estado ingresando grandes cantidades de dinero sin ninguna justificación para enviarlo a China.
Según fuentes de la investigación, una de las sospechas que existen contra los investigados es que en cuatro años que lleva la sede del banco más grande del mundo abierto en España no se haya hecho ninguna comunicación a la inteligencia financiera alertando de movimientos sospechosos de alguno de sus clientes.
Las entidades están obligadas a comunicar al Servicio de Prevención de Blanqueo (Sepblac) si detectan movimientos de sus clientes tendentes a blanquear dinero. Por ejemplo, si hay movimientos con sociedades radicas en paraísos fiscales o envío de dinero a países de riesgo.
Los investigadores sospechan que los trabajadores de la entidad en Madrid actuaban en connivencia con sus clientes, quienes para evitar declarar el dinero ganado en España a la Hacienda Pública, lo mandaban de vuelta a China. En realidad, al introducir en España muchos más productos de los declarados en la aduana, los beneficios de lo no declarado se enviaban de nuevo a China para ser invertidos allí.
Bajo esta tesis están trabajando ya tanto la Fiscalía Anticorrupción como la Guardia Civil, como la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria, el Sepblac y Europol. Esta última, además, ya apunta a posibles conexiones en el extranjero, como en Italia o Lituania.
El próximo, el banco
Por ahora, sólo están investigados los directivos de la entidad, entre ellos el actual director y su antecesor, por haber participado en el blanqueo de capitales de sus clientes, formando una organización criminal. Sin embargo, los investigadores sospechan que este modo de actuar podría venir dirigido directamente por el banco.
Es decir, que el ICBC podría ser penalmente responsable de los delitos cometidos por sus directivos. Es más, la investigación va más allá y apunta directamente a la entidad.
Actualmente, la Fiscalía Anticorrupción no ha solicitado la imputación del banco por delitos de organización criminal y blanqueo de capitales pero según avance la investigación podría dar el paso.
El registro a la entidad en Madrid el pasado miércoles provocó gran preocupación en la Embajada china pero desde el Ministerio de Asuntos Exteriores explicaron que se trata de un proceso judicial con todas las garantías de que será tratado con independencia.