La Policía Nacional ha intervenido en tres contenedores en los puertos de Valencia y Algeciras (Cádiz) 20.000 uniformes y otros complementos militares destinados a las organizaciones yihadistas Jabhat al Nusra y Dáesh.
Según informa el Ministerio del Interior en un comunicado, los contenedores estaban declarados como "ropa de segunda mano" para no levantar sospechas y con su contenido "se habría podido dotar a todo un ejército que estaría perfectamente preparado para el combate".
La apertura de estos contenedores se enmarca en la operación llevada a cabo por la Comisaría General de Información de la Policía el pasado 7 de febrero, cuando fueron detenidas siete personas por su supuesto apoyo logístico y financiero a grupos terroristas que operan en Siria a Irak.
Con esta operación, destaca Interior, se neutraliza un entramado empresarial "muy activo y eficaz", cuyo fin principal era la de abastecer, preservar y reforzar las estructuras bélicas de la organización terrorista Dáesh, con el suministro constante y continuado de material de guerra.
Los tres contenedores intervenidos -dos en Valencia y uno en Algeciras- están vinculados a las empresas de la red internacional desarticulada que contaba con una red de proveedores a nivel internacional que le surtían de suministros tecnológicos, armamento y equipamiento militar.
Todo este material se enviaba a las zonas controladas por el Dáesh, lo que favorecía directamente la continuidad y el reforzamiento de las estructuras de esta organización terrorista.
Los uniformes militares incautados se encontraban en grandes fardos camuflados entre otros que contenían otro tipo de ropa. Las prendas militares eran de características similares a las halladas en los registros efectuados en la operación policial del pasado 7 de febrero.
Entonces, la Policía detuvo a siete presuntos integrantes de una célula que enviaba material logístico a esos grupos, en una operación desarrollada en las localidades alicantina de Crevillente, l'Alquería y D'Dansar, Muro d'Alcoi, Alcoy y la propia capital, así como en Onteniente (Valencia) y Ceuta.
Los detenidos tapaban su actividad ilícita bajo el paraguas de ayuda humanitaria a zonas de conflicto, pero en realidad ocultaban material militar, como los trajes hoy incautados, dinero, equipos electrónicos y de transmisiones, armas de fuego y precursores para la fabricación de explosivos, según informó en su día el Ministerio de Interior.