Uno más. Eso es partir de este viernes por la noche Pedro Sánchez, que ha perdido los poderes especiales que le confirió el Rey el pasado 2 de febrero en forma de mandato constitucional para intentar formar Gobierno. La tromba de agua que ha caído sobre el Congreso de los Diputados nada más acabar la investidura fallida del líder del PSOE ha marcado el inicio de otro tiempo nuevo en la política española.
Sánchez puede volver a ser mandatado, de la misma manera que puede sucederle a Mariano Rajoy o a un tercer líder. La decisión del Rey estará determinada por la información que reciba en las nuevas rondas de consultas, según fuentes oficiales.
Este lunes 7 de marzo, a la una de la tarde, el presidente del Congreso, Patxi López, regresará a La Zarzuela para informar al Rey oficialmente del resultado de la votación. [Así os hemos narrado al minuto la segunda votación] Bien aprendido llevará López el artículo 99.4 de la Constitución Española, que obliga al monarca a realizar “sucesivas consultas” en caso de fracaso como el de este viernes. Pero la tercera ronda de consultas con los partidos no se iniciará de manera automática la semana que viene. De momento, el monarca dará tiempo la próxima semana a los partidos que continúen con sus negociaciones.
La Casa del Rey ha querido marcar los tiempos de manera tan escrupulosa que ha esperado hasta que acabó la votación para enviar la agenda oficial del 7 al 11 de marzo. Felipe VI sólo tiene previsto dos actos: la audiencia con Patxi López el lunes y un concierto de homenaje a las víctimas del terrorismo el jueves. Según fuentes de Zarzuela, la secuencia de consultas será determinada el lunes por el Rey y el presidente del Congreso conjuntamente.
Nunca antes en democracia había fracasado una investidura. El vacío da lugar a interpretaciones. Algunos expertos consideran que Felipe VI está “obligado” a ejercer la “importante función pública” que establece la Constitución para él. El artículo 99 no le permite quedarse cruzado de brazos hasta el próximo 2 de mayo, cuando expira el plazo para que disuelva las Cortes.