El diputado de Democracia y Libertad (antes Convergencia) Francesc Homs, ex consejero de Presidencia de la Generalitat con Artur Mas, ha acudido esta mañana a petición propia al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que investiga un posible delito de desobediencia al Tribunal Contitucional, pero su comparecencia no ha servido para aclarar las sospechas que tiene el fiscal de que su actuación favoreció con actos relevantes la celebración de la consulta del 9N, pese a que había sido suspendida por el TC.

Homs no ha querido responder ni a la Fiscalía ni a la acusación popular que ejerce el abogado de Manos Limpias Pedro Muñoz y cuando el magistrado instructor, Joan Manel Abril, le ha formulado preguntas el diputado ha dicho que contestará en el Tribunal Supremo si el caso es remitido a esta instancia judicial. LLamativamente, unos minutos antes Francesc Homs se había pronunciado en contra del aforamiento penal asegurando que su grupo es partidario de suprimirlo.

La comparecencia de Homs en el TSJC sí ha servido para que diera lectura a un escrito que llevaba preparado, al igual que hizo el ex presidente de la Generalitat Artur Mas, investigado en este proceso penal.

Homs ha defendido la legalidad de la consulta independentista y ha rechazado que existiera desobediencia porque, a su parecer, la resolución en la que el TC suspendía el 'proceso participativo' era ambigua.

También ha criticado a la Fiscalía y al Gobierno por dar curso a una "querella política" y ha señalado que la continuación del proceso sólo creará "mártires" y más anhelos de libertad e independencia en Cataluña.

A su salida del tribunal, Homs ha sido recibido con aplausos al grito de 'independencia' por un centenar de concentrados, incluidos miembros del Govern, Parlament y entidades soberanistas. Entre los consejeros presentes estaban Oriol Junqueras (Economía), Neus Munté (Presidencia), Raül Romeva (Exteriores), Meritxell Borràs (Gobernación), Meritxell Bassa (Empleo), Jordi Baiget (Empresa), Santi Vila (Cultura) y Josep Rull (Territorio), informa Europa Press.

El presidente del Govern, Carles Puigdemont, y el expresidente Artur Mas se han abrazado después a Homs en la sede de CDC, donde el diputado ha sido recibido con una fuerte ovación.

El magistrado Joan Manel Abril tiene que decidir ahora sobre la petición de la Fiscalía de que eleve a la Sala Penal del Supremo una exposición razonada al existir indicios de que Francesc Homs también incurrió en desobediencia al TC.

La imputación se basa en una carta firmada por Homs como consejero de Presidencia que salió al paso de las dudas expresadas por el contratista clave para la preparación y desarrollo de la jornada del 9 de noviembre. La empresa T-Systems, encargada de diseñar los sistemas informáticos utilizados para la consulta, se dirigió al Centro de Tecnologías de la Generalitat nada más conocer la suspensión decretada por el TC para pedir aclaraciones sobre si sus trabajos estaban dentro de la legalidad.

Las dudas de T-Systems fueron trasladadas al consejero de Presidencia y éste contestó con un escrito que "no sólo legitima la continuación de los servicios, sino que contiene la implícita advertencia de las consecuencias de un eventual incumplimiento por la contratista, puesto que pone a disposición del Centro de Tecnologías los servicios jurídicos de la Generalitat para ejercer acciones contra el contratista renuente".

Homs "irrazonablemente legitimó la continuación de los trabajos, lo cual condujo a que los mismos prosiguieran y culminaran en los días sucesivos", afirma la Fiscalía, que considera que el ex consejero realizó "un comportamiento de indudable trascendencia en tanto que denota un actuar consciente e intencionalmente encaminado a garantizar que las actuaciones materiales de preparación de la votación convocada para el 9 de noviembre continuaban su curso soslayando la suspensión constitucional".