A Juan Carlos Monedero, ex número tres de Podemos, no le ha hecho gracia un montaje que ha realizado El Huffington Post para ilustrar la noticia sobre sus críticas a un tuit de Luis Garicano, el economista que participó en el programa de Ciudadanos. El medio online, conocido por su línea editorial arriesgada y provocativa, contrapuso a un Monedero crispado frente a un Garicano relajado y sonriente.
El artículo hace referencia a la postura diametralmente crítica de Monedero con el pacto de El Abrazo entre el PSOE y Ciudadanos, que se encuadra en el sector del partido que no quiere ni oír de hablar de permitir la investidura de Pedro Sánchez apoyado por Albert Rivera.
Para ilustrar su rechazo, recuperó un tuit de Luis Garicano publicado el 17 de octubre de 2014, en el que reclama "una valla en condiciones" para Melilla junto a una fotografía de inmigrantes encaramados a los que agentes de la Guardia Civil tiran abajo. Monedero usaba la publicación para comentar con sorna la actitud de "demócratas compasivos" de Ciudadanos y compararla a la del PP, al que ya habían "invitado" a la "cama".
La alusión sin embargo no hacía referencia al contexto: ante la crisis de las avalanchas de inmigrantes en en norte de África, Garicano reclamaba un sistema de inmigración regulado.
El Huffington Post publicaba el artículo poco después, motivando la réplica molesta del político. "¿Me sacas a mí con cara desencajada y a Garicano sonriendo como muestra de periodismo objetivo?", interpelaba Monedero a la cuenta oficial del medio.
Con el habitual tono desenfadado que adopta en las redes, el HuffPo intentaba congraciarse de nuevo con el político.
La propia directora del medio, la periodista Monserrat Domínguez, salía a terciar: "Es para que se visualice - objetivamente - que le estás echando una bronca", escribía, con un emoticono de sonrisa a 'JC'.
Las explicaciones no han satisfecho a los simpatizantes agrupados en torno al tuit de Monedero. Sin embargo, entre las reivindicaciones de la "belleza" natural del miembro de Podemos, es imposible no encontrar alguna con retranca.
El tercero en discordia, Luis Garicano, se ha mantenido ajeno a la polémica, centrando sus críticas en el discurso económico de Podemos.