Han pasado doce años del 11-M. Por primera vez, las cuatro asociaciones de víctimas y políticos de todos los colores se han reunido en el acto homenaje a sus víctimas.
Mariano Rajoy, Cristina Cifuentes y Manuela Carmena han coincidido en la Puerta del Sol. Además, ha habido representación de todos los grupos políticos del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, la Policía y la Guardia Civil. En un instante de silencio, han colocado una corona de laurel sobre la placa incrustada en el edificio de Correos en homenaje a quienes sufrieron el 11-M.
Vestidos de negro y tras escuchar el réquiem, han entrado en la Puerta del Sol, sede del Gobierno de la Comunidad, donde han tenido tiempo para tomar un café y prepararse para el resto de la jornada. Habrá actos en Atocha, El Bosque, Pozo y Santa Eugenia (donde estallaron las bombas que se llevaron la vida de 193 personas).
Mariano Rajoy ha sido el primero en comparecer ante los medios de comunicación. Con gabardina y traje oscuro, ha comenzado mandando su "solidaridad, afecto y cariño". Ha agradecido a las fuerzas armadas y a los militares "que combaten el terrorismo dentro y fuera de nuestras fronteras" y ha calificado esta lucha como "prioridad". "España defenderá unida sus derechos y libertades", ha aseverado el presidente del Gobierno en funciones. Rajoy ha afirmado que es "muy reconfortante" que prácticamente todos los partidos estén juntos en este objetivo.
Preguntado por una posible foto de los principales líderes políticos en un día como hoy, Rajoy ha explicado: "No puedo ir al acto de Atocha -donde estarán Sánchez e Iglesias- porque tengo consejo de ministros. No tendría ningún problema. Firmé el pacto antiterrorista con el PSOE y luego se unieron otras fuerzas políticas".
Ángel Gabilondo, portavoz del PSOE en la Comunidad de Madrid, tras expresar su afecto a las víctimas, ha lamentado que no haya "un solo gran acto en homenaje al 11-M".
Carmena y Cifuentes, juntas
La alcaldesa y la presidenta de la Comunidad de Madrid han querido comparecer juntas ante los medios. Cifuentes ha resaltado la importancia de la unión: "Es un día triste, pero también alegre porque se han podido reunir todas las asociaciones de víctimas".
Carmena, por su parte y en relación a la foto que se estaban haciendo, ha dicho: "Es una trayectoria habitual. Cristina y yo hablamos todas las semanas y buscamos juntas lo mejor para Madrid. Vamos a asistir las dos al resto de actos de la jornada".
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha destacado la unidad de Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid en los actos de homenaje a las víctimas y ha esperado que nadie cometa "una barbaridad" igual.
"Es un día de acompañamiento. Cuando oía la música y veía la Puerta del Sol y el cielo de Madrid pensaba: qué sean las últimas víctimas, qué seamos capaces de valorar la vida tanto para que nadie pueda cometer una barbaridad de esa característica", ha afirmado Carmena tras asistir a la colocación de una corona de laurel frente a la placa instalada en la Real Casa de Correos en homenaje a los 192 fallecidos en 2004.
Por su parte Cristina Cifuentes ha apostado por "dejar de lado todo lo que separa" a las personas y partidos y por estar juntos "por lo importante", que es "el cariño a las víctimas y la unidad frente al terrorismo".
"La leyenda de la unidad"
Cuando Ángeles Pedraza, de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, ha sido preguntada por la recién estrenada unidad de las asociaciones en un acto como el de esta mañana, ha dicho tajante: "Esto tiene algo de leyenda. La relación entre las asociaciones es buena. Simplemente, vemos de forma distinta el cómo del homenaje, pero no tenemos ningún problema". En cuanto a la posibilidad de hacer un solo gran acto el año que viene, ha explicado: "Eso es improbable. Ya digo que lo vemos de forma diferente".
Las cuatro asociaciones de víctimas del terrorismo no han estado siempre unidas en los actos de conmemoración de los trágicos atentados en que fallecieron 192 personas -la última víctima, una joven que murió en 2014 tras permanecer en coma diez años- y el agente del GEO que murió en el piso de Leganés (Madrid) donde siete terroristas se inmolaron.
En total 193 fallecidos en los atentados perpetrados por una célula de terroristas de Al Qaeda: 34 perecieron en el tren que explotó en la estación de Atocha; 63 en el que explotó frente a la calle Téllez; 65 en el de la estación del Pozo del Tío Raimundo; 14 en el que estaba en la estación de Santa Eugenia y 15 en diferentes hospitales. Más de 1.800 viajeros resultaron además heridos.
En su recuerdo a las nueve de la mañana y durante dos minutos la campana de la torre del reloj de la Real Casa de Correos y las de todas las iglesias de la ciudad de Madrid han replicado como parte del homenaje.
A las diez de la mañana, en la estación de Atocha, donde explosionó uno de los trenes, y frente al monumento en recuerdo a las mismas, representantes madrileños de los sindicatos CC.OO. y UGT, así como la Unión de Actores y Actrices y la Asociación 11M Afectados por el Terrorismo, presidida por Pilar Manjón, protagonizaron otro homenaje.