La comparecencia de Rita Barberá ha sembrado el desconcierto en el Partido Popular. Los delitos de blanqueo continuado atribuidos al grupo municipal de Valencia y las explicaciones de la ex alcaldesa, ahora senadora, defendiendo su inocencia y prestándose a declarar ante el juez han dividido a Génova. Mientras el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ve en el gesto de Barberá "un paso adelante" que le deja "tranquilo", los vicesecretarios de Sectorial del PP, Javier Maroto, y Comunicación, Pablo Casado, han considerado "insuficientes" las explicaciones. Esta contradicción se ha producido con apenas minutos de diferencia en un acto al que asistían los tres juntos.
Rajoy ha asegurado que la decisión de Barberá de atender el ofrecimiento realizado por el juez es "un paso adelante muy importante". "Eso me deja tranquilo", ha dicho en la inauguración del Museo de la agencia EFE, donde ha coincidido con el líder de Podemos, Pablo Iglesias. El presidente del PP ha recalcado que son los tribunales los que tienen que tomar las decisiones que consideren convenientes. Barberá ha asegurado que hablado con Rajoy. pero no va decir nada sobre "conversaciones privadas".
El optimismo de Rajoy ha contrastado con la dura valoración de Maroto realizada minutos antes y en el mismo acto. El dirigente popular se ha mostrado muy disgustado con la rueda de prensa de Barberá.
"No me han gustado nada", ha señalado. "Me parecen insuficientes (las explicaciones) y creo además que no han solucionado nada, no puedo ser más claro". Según Maroto, las palabras de Barberá "no explican nada, no convencen nada y no ayudan nada". En la misma línea, Casado también ha discrepado de Rajoy: "Algunos nos hemos quedado con ganas de más, no son suficientes".
Barberá ha asegurado que "absolutamente nadie" en el PP le ha pedido que dé un paso atrás, y ha insistido en que no va a dimitir, porque no ha cometido ningún delito ni ningún hecho ilícito.
Ha lamentado además la "imputación global" que se ha hecho del grupo popular municipal por presunto blanqueo de capitales, y ha insistido que tanto su anterior equipo como ella tienen que entregar el acta "cuando lo mandan los estatutos" del partido, al abrirse juicio oral, requisito que "está más claro que el agua".