Este jueves a las diez de la mañana el ministro de Defensa está invitado a comparecer en la comisión parlamentaria de su ramo para que informe sobre una reunión de la OTAN de febrero. El Gobierno ha decidido no enviarlo por principio para remarcar que su estatus interino no debe rendir cuentas ante el nuevo Congreso.
“Este Gobierno ni puede ni debe someterse al control de un Parlamento con el no tiene ninguna relación”, dijo José Luis Ayllón, secretario de Estado de relaciones con las Cortes. El Gobierno cita como precedentes los casos de Andalucía y Cataluña, donde los parlamentos no ejercieron el control de gobiernos que estuvieron en funciones durante un tiempo más prolongado del habitual.
El grupo socialista ya ha propuesto a los demás partidos llevar la contienda ante el Tribunal Constitucional. Ciudadanos y Podemos apoyan la queja. En los pasillos, se repiten las lamentaciones sobre el poco interés que tiene el PP en el nuevo Congreso. De hecho, se trata del partido nacional que ha presentado menos iniciativas parlamentarias hasta ahora.
Antonio Hernando, del PSOE, habló este martes de “Gobierno en rebeldía”. “Son anti-sistema”, comentaba también un representante de Ciudadanos.
Estos son los argumentos que explican por qué el Parlamento puede poder pedir cuentas al Gobierno en funciones.
1.- Hay leyes que obligan al Gobierno
La Mesa insiste en que después de consultar con los servicios jurídicos el Parlamento tiene plena capacidad para controlar al Ejecutivo en funciones, que puede alargarse en el tiempo y dejar de ser una rareza en España. “Puede que en el futuro sea normal”, dijo este martes Patxi López, el presidente del Congreso, que envió una carta formal a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría para que "reconsidere" su posición.
La Ley del Gobierno de 1997 establece en su artículo 26 que “todos los actos y omisiones del Gobierno están sometidos al control político de las Cortes Generales”. En el mismo artículo la norma establece que “la actuación del Gobierno es impugnable ante el Tribunal Constitucional”. No hay reglas específicas sobre la relación entre el Parlamento y el Gobierno en funciones. López defiende que por ello no se puede excluir el derecho a hacer preguntas a un Gobierno interino. El PP replica que su relación era con la legislatura anterior, que tenía “una composición muy diferente”.
2.- En otros países el Gobierno sí comparece
En los países europeos donde los pactos para gobernar y las esperas para formar Gobierno son habituales, es decir en la mayoría en la UE, también es normal que los presidentes y los ministros en funciones rindan cuentas.
Cuanto más se alarga el Gobierno en funciones más poderes va asumiendo. Así en los 19 meses de bloqueo en Bélgica, el Ejecutivo en funciones acabó aprobando el presupuesto y bombardeando Libia.
El primer ministro en funciones en 2010 y 2011, Yves Leterme, acudía regularmente al Parlamento. Él y sus ministros respondían a preguntas parlamentarias. Los diputados ejercían todas sus funciones respecto al Ejecutivo menos la de moción de censura.
"Durante el periodo de asuntos corrientes se puede decir que el Parlamento todavía podía ejercer su función de control pese a no tener el poder de censurar al Gobierno", explica Bart Maddens, profesor de Políticas de la Universidad de Lovaina.
3.- Hay asuntos no tan corrientes
La Ley del Gobierno dice en su artículo 21.3 que el Gobierno en funciones “limitará su gestión al despacho ordinario de los asuntos públicos, absteniéndose de adoptar, salvo casos de urgencia debidamente acreditados o por razones de interés general cuya acreditación expresa así lo justifique, cualesquiera otras medidas”.
Sin embargo, el Ejecutivo ya se encarga de asuntos que implican responsabilidad política, por ejemplo de decisiones como el acuerdo para la expulsión de refugiados a Turquía del Consejo Europeo.
Ayllón reconoció que las cumbres europeas “trasvasan” los “asuntos ordinarios”. El Gobierno acepta informar sobre las reuniones europeas, pero pronto se irán ampliando sus competencias según vaya pasando el tiempo y crezcan sus responsabilidades.
4.- El TC podría poner en evidencia a Rajoy
El grupo socialista dice que está decidido a iniciar el proceso ante el Tribunal Constitucional. Un partido puede instar al pleno del Congreso a tomar esa decisión.
El Gobierno tiene un mes para contestar ante el requerimiento formal de los grupos. El PSOE reconoce que se trata de “un proceso largo”. Si las Cortes se disuelven para la convocatoria de elecciones el 26 de junio, puede que cualquier paso, aunque sea preliminar, llegue demasiado tarde para tener efectos. Pero sólo el comienzo del proceso podría hacer daño al Partido Popular por lo excepcional de que un conflicto de competencias entre poderes acabe en el Constitucional. No hay precedentes y el político y su partido tendrían que defender su derecho a no contestar preguntas de un Parlamento democráticamente elegido.
5.- La mayoría del Congreso quiere el control
La iniciativa ha sido del grupo socialista, pero hay consenso entre los partidos para tener derecho a presentar preguntas al presidente y a los ministros en funciones.
El procedimiento aprobado este martes consistiría en que la Mesa de portavoces decidiría caso por caso que preguntas admitir a trámite para convocar a los representantes pertinentes.