Por primera vez en cuatro meses, Felipe VI ha vuelto a recibir a un mandatario extranjero en el Palacio Real. Este jueves, el recién proclamado presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha roto con su presencia en Madrid la atonía internacional en la que está inmersa España desde el otoño de 2015. Los últimos en acudir al Palacio Real en visita de trabajo fueron los reyes de Jordania el pasado noviembre.
El socialdemócrata moderado Rebelo de Sousa, de 68 años, propició también el pasado 9 de marzo la primera salida al extranjero de Felipe VI desde septiembre de 2015. Ocurrió en Lisboa durante su toma de posesión como presidente del país vecino, donde este profesor-comunicador ha protagonizado una campaña muy poco convencional: no ha aceptado dinero ni de políticos ni de empresarios para poder seguir yendo por libre.
El rey lo ha recibido solo en el zaguán de palacio. Rebelo de Sousa, católico practicante, está divorciado y su pareja, Rita Amaral, no ejerce el papel de primera dama. Tras subir juntos la escalinata de los leones y posar para los medios en la sala donde se acreditan los embajadores extranjeros, se han reunido durante 45 minutos en el despacho del rey.
Doña Letizia se ha unido a ellos para la cena en el llamado comedor de diario, una sala más pequeña en la que han invitado sólo a una docena de altos cargos, entre ellos la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría (ministra de jornada) y el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín. Este ha sido el tercer acto público de la reina consorte desde que se filtró el chat de apoyo con el empresario imputado Javier López Madrid. El Gobierno ha iniciado una investigación para identificar al autor de la filtración.
Durante su breve estancia en Madrid a la vuelta del Vaticano en ruta a Lisboa, Rebelo de Sousa no ha visto ni al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (está en Bruselas en la reunión del Consejo Europeo) ni a su canciller, José Manuel García-Margallo (en Centroamérica).
La situación política española, con un Gobierno en funciones desde hace 88 días, ha provocado la cancelación de los cuatro viajes que los reyes tenían previstos en el primer semestre del año: Arabia Saudí, Reino Unido, Japón y Corea del Sur. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, fue el último presidente extranjero recibido por el rey y por el presidente el pasado 2 de diciembre.