El esperado encuentro entre Jordi Évole y Mariano Rajoy no defraudó, disparando la tensión especialmente en los momentos en los que salió a relucir el tema de la corrupción y el nombre de Luis Bárcenas. El presidente del Gobierno en funciones achacó la total culpabilidad a "quienes los cometen" los hechos delictivos y afirmó que para que él asumiera responsabilidades, debería ser él quien lo hubiera cometido o "alguien directamente nombrado por él".
Concretamente, en el caso de Bárcenas, Évole puso a Rajoy de frente a una de sus mayores contradicciones, el hecho de que enviara los SMS de apoyo al por entonces tesorero del PP - el famoso "Luis, sé fuerte" - cuando la prensa ya publicaba que tenía cuentas opacas en Suiza. El líder del PP contestó con evasivas: "No siempre se acierta".
El conductor de Salvados provocó incluso el momento más violento de la entrevista cuando recuperó un audio en el que, entrevistado por Luis del Olmo, Rajoy afirmaba que "no recordaba" la última vez que había hablado con Bárcenas. No había pasado más que una semana desde el envío del SMS. "No me acordaba de la última vez que habíamos hablado, supongo que si lo dije fue por eso" - contesta a la defensiva.
Para muchos espectadores, tras las pruebas documentales poniendo contra las cuerdas a Rajoy, faltaba el broche final: preguntarle por la presencia de su nombre como receptor de pagos 'en B' en los 'papeles' del extesorero, tal y cómo publicaba el diario El Mundo en 2013. Pero esa pregunta no llegó.
"A Jordi Évole sólo le faltó una pregunta a Rajoy para que su tercer grado fuera perfecto". - escribía esta mañana Pedro J. Ramírez, director de EL ESPAÑOL. "Pero era la pregunta clave: ¿Le hubiera mandado usted ese SMS a Bárcenas, si no hubiera sabido que su nombre estaba en la contabilidad B del partido como perceptor de sobresueldos ilegales?"
Algunos seguidores del programa en la Red reclamaban incluso la pregunta con la evidencia en la mano:
"No ha habido ninguna intención de pasar por alto ese dato" - explica el propio Évole a EL ESPAÑOL. "Pero es algo que él ha estado desmintiendo desde que se publicó. Al elaborar el cuestionario, tuvimos en cuenta que esa pregunta hubiera sido fácil de eludir para él".
"Se nos hubiera escabullido" - considera el presentador y director de Salvados, a tenor de "la actitud que le habíamos visto antes" al enfrentarse a esta pregunta. Sobre el hecho de no reprocharle el haber admitido responsabilidades por personas imputadas que él nombró, como Ana Mato, Évole recuerda que ya sacó el tema al principio de la conversación y que Rajoy se había justificado en que los hechos ocurrieron antes del nombramiento.
"Las preguntas en su despacho -con la corrupción como protagonista- provocan silencios y una bajada de tono de Rajoy que no sirven para dar un titular pero dicen mucho más que cualquier frase que pronuncie." - relata Évole en su columna de El Periódico esta mañana rememorando cómo fue el encuentro. "El nombre de Bárcenas le sigue incomodando, incluso hace una insinuación para que cambiemos de tema, pero hay más preguntas."