"No hemos venido aquí para abstenernos. Hemos venido aquí para mojarnos". Así hablaba en los pasillos del Congreso un diputado de Podemos muy próximo a Pablo Iglesias de camino al hemiciclo de la cámara baja tras hablar animadamente con otros dos diputados del PSOE. Algo ha cambiado en el ambiente desde la semana pasada, cuando el líder de Podemos y Pedro Sánchez protagonizaron el paseo del deshielo y prometieron hablar, ahora de verdad, sobre un Gobierno que ponga fin a la parálisis institucional.
"Todas las formaciones van con la mejor voluntad" a la reunión de este jueves, en la que estarán los equipos negociadores del PSOE, Podemos y Ciudadanos, aseguró Antonio Hernando, portavoz socialista. "Sé que no hay ningún intento de frustración", avanzó sin dudar.
Según diputados socialistas, Hernando manifestó la misma sintonía en la reunión del grupo parlamentario celebrada a puerta cerrada. Tal es el optimismo de los próximos a Sánchez que se rifan el título de quién creyó antes en un acuerdo que apenas se ha comenzado a tejer. "No sé qué es, pero ellos saben que es posible", reconocía un parlamentario más despistado, al que tampoco le había pasado desapercibido el nuevo clima.
Algo más matizada es la confianza en el pacto en Podemos según reveló el portavoz del grupo, Íñigo Errejón, que aseguró que iba con la mejor de las voluntades a la reunión a tres. Es un encuentro que, según el de Podemos, no puede ir mal. "Una primera reunión de toma de contacto o de aterrizaje es muy difícil que fracase", dijo Errejón en rueda de prensa.
El ataque de nervios de Ciudadanos
PSOE y Podemos proclaman a todo aquel que les quiera escuchar que esta vez sí es posible el pacto. Por ese motivo, cuando Ciudadanos pareció romper la baraja, apenas se inmutaron. En una rueda de prensa, el portavoz del grupo, Juan Carlos Girauta, atacó donde más duele a Podemos. "La idea es que ese Gobierno para el que pedimos el apoyo tiene que estar constituido por miembros de PSOE y Ciudadanos", dijo. "Si se cambia una sola coma de ese acuerdo no continuaremos hablando con Podemos", siguió en referencia al Pacto de El abrazo suscrito por PSOE y Ciudadanos.
Sus palabras fueron matizadas poco después por el equipo de Albert Rivera. "No se expresó bien", aseguraron. "No descartamos entrar en un Gobierno pero ni se ha hablado, ni negociado ni es un objetivo político de Ciudadanos", según otras fuentes oficiales del partido.
Lo cierto es que el pacto existente puede cambiar, aunque no sustancialmente. Y Ciudadanos no quiere extender la idea de que, tras no hablar de ello en ningún momento, lo que impide el acuerdo son los puestos en el Consejo de Ministros.
"Teatro y algo de verdad" para el PSOE
Fuentes del equipo negociador achacan a una voluntad de marcar perfil las recientes declaraciones de Ciudadanos, que además piden (esta vez sin desautorización posterior) que Podemos no se abstenga sino que vote sí. "En pedir ministerios hay algo de teatro y algo de verdad", según uno de los negociadores. "Es una estrategia, pero a medida que se acaba el tiempo, a todo el mundo le interesa la composición del Gobierno. El que diga lo contrario, no dice la verdad", según él. "Imagínate cómo estaríamos nosotros si a dos días de la reunión sale un escándalo como el de Venezuela. Pues diríamos lo que hiciera falta", explica otra fuente implicada en la estrategia del PSOE.
"Que sean sensatos, que cedan", pidió Pablo Iglesias al final del día. "Tal vez Ciudadanos se debería abstener" en vez de hacer tantas exigencias, porque según él "hay mayoría para un gobierno de coalición progresista" en el que Podemos quiere estar con voz y voto, mojándose.