En el Partido Popular respiran con cierta tranquilidad. Pedro Sánchez sigue buscando apoyo para echar a Mariano Rajoy de La Moncloa, pero cada día que pasa tiene más complicado conseguir su objetivo. Mientras el reloj sigue consumiendo los días que quedan para la disolución de las Cortes, las encuestas ofrecen datos esperanzadores para los conservadores: todos los sondeos vaticinan que el Partido Popular será el partido más votado en el caso de que se celebren de nuevo unas elecciones generales.
Según la encuesta que EL ESPAÑOL publicó este fin de semana, los populares volverían a ganar con un 27,5% de los votos, aumentando su ventaja sobre el PSOE, que sacaría un 19,3%. Un día después, la encuesta de Sigma Dos revelaba datos que se situaban en la misma dirección: el PP conseguiría 128 diputados y el 30,2% de los votos y el PSOE repetiría con 90 diputados. Por su parte, Ciudadanos pasaría a ser la tercera fuerza más votada con un 22,4% de los apoyos. Podemos caería en cuarto lugar. Otro sondeo, hecho por NC Report, muestra que PP y Ciudadanos superarían la mayoría absoluta y alcanzarían los 177 escaños: los conservadores obtendrían un 29,4% de los votos (126/128 escaños) y C´s se haría con el 13,9%, 49 diputados.
En la planta noble de Génova han recibido este aluvión de datos positivos como un balón de oxígeno. Desde que Mariano Rajoy dijo 'no' al Rey para intentar formar gobierno, los conservadores se han encerrado en su búnker y no han protagonizado ni un solo día un acercamiento con otros partidos para negociar. Pese a que todos le tachan de "no moverse", su estrategia sigue siendo la misma y no va variar, por muchas presiones que reciban: “o gran coalición o elecciones”. El partido confía “plenamente” en Mariano Rajoy y aseguran que "volverá a ser el candidato” del PP si nadie consigue formar un gobierno antes del 2 de mayo.
“Las propias encuestas reconocen que dentro de cada partido, el líder mejor valorado es Mariano Rajoy. Lo recogen los sondeos, no lo decimos los vicesecretarios”, aseguraba uno de los hombres del presidente este lunes por la mañana. Sobre los signos de esperanza que reflejan las encuestas prefieren mostrarse cautos, aunque no pueden esconder su alegría porque los españoles “entienda lo que está haciendo el PP. Los pronósticos que vimos semanas antes de la campaña electoral del 20-D con lo que luego sucedió el día que se votó no tiene nada que ver. Por eso hay que valorar con escepticismo, porque todo cambia muy deprisa. Es mejor no hablar de lo que indican los pronósticos hasta que no se vote, si es que se vuelve a votar”, reconocen, con un cierto miedo a que los malos presagios sobre Pablo Iglesias le fuercen a abstenerse y dejar gobernar a Sánchez con Rivera.
Un pacto inamovible
Mientras PSOE y Ciudadanos intentan que Podemos se abstenga y deje gobernar a los integrantes del pacto de El Abrazo, el PP va a mantener la misma posición: “Vamos a proponer cada día la gran coalición como la única vía que salva a España de la ingobernabilidad. Los españoles tienen que saber que es el secretario general del PSOE quien ha vetado al PP”. Andrea Levy, la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, recordó tras el Comité de Dirección que la postura del PP respecto a un pacto de Gobierno no ha cambiado desde el 21 de diciembre, con la premisa de que “sea un gobierno para cuatro años” en lugar de “lo que parece buscar Sánchez, fotos desenfocadas de teatrillo que no cumplen ningún objetivo”.
Los buenos pronósticos electorales han servido para que el aparato nacional salga en tromba a mimar la imagen pública de su líder. No quieren oír ni hablar de celebrar el congreso nacional que Rajoy prorrogó hace quince meses. La red Floridablanca, un think tank de militantes y simpatizantes del PP críticos con el liderazgo de Rajoy, recogen firmas desde este lunes para denunciar de forma simbólica que quieren cambios “y los queremos ya”.
Rajoy se ve con "fuerzas" para seguir
Génova reaccionó instantáneamente. Andrea Levy aseguró que desconocía la iniciativa puesta en marcha por Isabel Benjumea y advirtió de que el PP estaba inmerso ahora en un debate de ideas, no de personas. “Esto no es de personalismos. Es de ideas, de tener un proyecto político. Y ahora ese proyecto pasa por hablar del futuro de España y de que haya un gobierno estable para los españoles. Cuando toque hablar de congresos, abriremos las puertas de par en par. Ahora no es el momento”. El propio Mariano Rajoy reconoció este domingo al periodista Jordi Évole que todavía tiene muchas cosas que hacer por España y por eso se ve con “fuerzas” para volver a intentarlo.
En el PP creen que el pacto de El Abrazo que PSOE firmó con Ciudadanos pasará factura a Albert Rivera. De hecho, una de sus estrategias es vincular al secretario general del PSOE con el líder de C´s para culparles de obstaculizar un gobierno a tres. “Los votantes del PP que dieron su apoyo a Rivera para castigar a Rajoy volverá a votarnos. C´s es un fraude”, reconocen en privado.