El ministro de Industria en funciones ha cedido a las presiones y este viernes ha decidido presentar voluntariamente su renuncia. José Manuel Soria lo deja todo: la cartera ministerial, la presidencia del PP canario y su acta como diputado del Grupo Parlamentario Popular. El presidente del Gobierno en funciones ha aprobado este viernes por la tarde un real decreto por el que dispone que Luis de Guindos, titular de Economía, asume las funciones de Soria.
Desde que el lunes su nombre apareció vinculado a los papeles de Panamá, sus constantes contradicciones y sus inverosímiles explicaciones han precipitado su salida del Gobierno en funciones. Soria contó con el respaldo del Gobierno y del presidente hasta este jueves, cuando se supo que el ya ex ministro tuvo una sociedad en el paraíso fiscal de Jersey hasta 2002, cuando ya era alcalde de Las Palmas. En ese momento perdió el apoyo de todos. "Comenzó dando explicaciones muy rápidas, pero a medida que se iban sabiendo determinadas informaciones, sobre todo la de ayer, la situación se hizo insostenible", reconocen fuentes del PP, que entienden que el ex ministro ya no irá este lunes a explicar al Congreso su vinculación con sociedades opacas.
La bomba le explotó a Mariano Rajoy en Cuenca y al ministro, en Tenerife. “No sabemos qué decir. Y lo peor es que él tampoco”, reconocía en privado un miembro de la comitiva del presidente. El futuro del ministro, que atraviesa “horas críticas”, depende única y exclusivamente de la voluntad de Rajoy, que está a la espera de escuchar “explicaciones” que le puedan convencer. En Moncloa y en Génova nadie dice nada de manera oficial, pero este jueves ni confirmaban ni desmentían la posibilidad de una dimisión inminente.
Soria ha comunicado su renuncia esta misma mañana, antes de que comenzara la reunión del Consejo de Ministros a la que él no iba a acudir. En su comunicado de renuncia, el ex ministro reconoce los "errores" que ha cometido desde que su nombre apareció en los papeles de Panamá. "La política es una actividad que debe ser en todo momento ejemplar también en la pedagogía y en las explicaciones. Cuando así no ocurre, deben asumirse las responsabilidades correspondientes".
Mariano Rajoy visitaba Cuenca para abanderar la defensa de las diputaciones provinciales cuando el escándalo de su ministro empañó la parte final de su encuentro con los presidentes de diputaciones. “Nos acabamos de enterar, no podemos dar ninguna explicación”, justificaba los hombres del presidente ante la prensa minutos después de conocer el último escándalo de Soria. Apenas diez minutos después de que saltara la noticia, el líder del PP se reunía en privado con María Dolores de Cospedal en una sala del parador de la ciudad castellanomanchega. Las caras de incredulidad hablaban por sí solas. Allí hicieron la primera valoración de unos hechos que el propio ministro había negado el lunes a Rajoy: que tenía relación con sociedades afincadas en Bahamas y Jersey.
La frase más extendida entre la cúpula del partido es que “Soria no va a poder aguantar hasta el lunes”, el día que tiene reservado el Congreso para dar todas las explicaciones pertinentes sobre el caso. Mientras Rajoy almorzaba en Cuenca con Cospedal y los vicesecretarios Javier Arenas y Fernando Martínez-Maillo, José Manuel Soria se encerraba en Tenerife con sus asesores más cercanos y personas vinculadas a la empresa familiar ahora cuestionada “que no veía desde hacía años” para valorar la envergadura de los hechos.
El círculo más íntimo del ministro reconoce que la presión está siendo “tan grande” que Soria podría ceder y “presentar su dimisión” antes de intentar defender su honorabilidad el lunes en el Congreso. “Si acude a la Cámara Baja y al día siguiente se publica otra información que le vincula con otro paraíso fiscal habrá hecho el ridículo”, creen los más reacios a esperar cuatro días para responder. Finalmente, Soria comunicó a primera hora de este viernes su renuncia al presidente del Gobierno, que "en ningún caso le pidió su renuncia expresa al ministro", según cuentan fuentes cercanas del presidente. La dimisión ha sido "voluntaria".
Lo que más duele en el PP, "las mentiras"
Lo que más duele en el PP sobre este caso “son las mentiras que ha echado hasta al propio presidente, que creía en su inocencia”. Desde el lunes, cuando saltó la primera noticia, Soria ha defendido varias versiones de los hechos. Tras conocerse que fue administrador de esa sociedad durante dos meses en 1992 –fue sustituido por su hermano alegando un error–, el hoy ministro en funciones declaró que nunca ha tenido sociedades en paraísos fiscales. Después se supo que fue secretario de una sociedad del mismo nombre, pero registrada en Reino Unido, y el ministro dijo haberse enterado por los medios de que figuraba como secretario de esa sociedad, que había sido constituida al 50% por su padre, Manuel Soria Segovia, y un socio, Manuel Kadi Perera.
Sin embargo, la firma del ministro figura en al menos dos documentos de UK Lines: su nombramiento como secretario en 1990, poco después de la muerte de su padre, y un acta anual, en diciembre del mismo año. UK Lines fue sustituida en 1997 por Oceanic Lines, una sociedad que Soria reconoció haber presidido y que estaba participada en un 80% por Mechanical Trading LTD, una sociedad con sede en Jersey. El 20% restante estaba en manos de Consignataria Oceanic, la empresa familiar de los Soria con sede en Las Palmas.
Este jueves, El Mundo publicó que Soria y su hermano eran los administradores de Mechanical Trading cuando el ministro era alcalde de Las Palmas, un cargo que ocupó entre 1995 y 2003. Soria tendrá que convencer de su inocencia a propios y extraños este lunes, si es que llega con la cartera ministerial hasta entonces. Varios miembros del PP ya han pedido al ministro en privado que dé explicaciones lo antes posible y no deje en evidencia a un presidente que “tiene muy difícil volver a gobernar”. Este viernes, sería la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría la que tendría que enfrentarse a las preguntas incómodas de la prensa tras el consejo de ministros si Soria no hubiera dimitido antes.
Ni la vicepresidenta ni el presidente del PP querían “tener que dar la cara por alguien que ha mentido”. Mariano Rajoy reaparecerá el sábado en Zaragoza, donde tiene previsto clausurar un acto con la presidenta regional del partido, Luisa Fernanda Rudi. “Quiere tener el asunto Soria ya zanjado porque hasta el lunes queda muchísimo tiempo y son días cruciales para la gobernabilidad de España. La oposición nos va a machacar”, justifican en el seno del partido conservador.
En el Partido Popular, todos coinciden en un diagnóstico: que la situación para José Manuel Soria era insostenible. En el entorno de Rajoy reconocen que el presidente está “muy decepcionado” con las explicaciones de su ex compañero.
Una situación de interinidad complicada
Todos los miembros del Gobierno forman parte de un Ejecutivo en funciones y, por eso, Soria no puede ni ser cesado ni dimitir, ya que todos los miembros del Gobierno del presidente fueron cesados cuando se celebraron las elecciones. El 21 de diciembre, el Real Decreto 1168/2015 recogía que, de acuerdo con los artículos 62 y 101 de la Constitución y como consecuencia de las elecciones generales, se declaraba el cese de todos los ministros, que “continuarán en funciones hasta la toma de posesión del nuevo Gobierno”. Eso dice la teoría. En la práctica, Soria puede perfectamente renunciar a su cartera y no volver a sentarse en el Consejo de Ministros, como ha hecho este viernes a primera hora.