El Partido Popular no quiere ser el culpable de una nueva convocatoria electoral. La idea de Mariano Rajoy es ponerse en contacto con Pedro Sánchez antes de que expire el plazo para intentar por última vez cerrar un acuerdo entre los dos grandes partidos.
Para el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo, "hay tiempo suficiente" para que PP y PSOE dialoguen y puedan explorar un posible acuerdo. Los conservadores aún tienen la esperanza de que los socialistas "hagan un gesto" para que esa conversación pendiente entre los dos líderes sea una realidad.
El PP va a mantener viva su oferta de pacto al PSOE hasta el último momento, aunque el equipo de Rajoy es consciente de que es “muy complicado” un acercamiento real por las insistentes negativas de Sánchez a hablar con el presidente del Gobierno en funciones. “¿A qué gesto se refiere? ¿Basta con levantar las cejas, guiñar un ojo?”, se preguntó con ironía el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, este lunes. “Esto de los gestos es una burla y una broma de mal gusto del PP. Hay que ser serios. Rajoy no ha querido llamar nunca ni a Sánchez ni al resto de líderes, y razón tiene para no llamar porque sabe lo que se va a encontrar”.
En Génova no quieren cargar con la responsabilidad de que las Cámaras se disuelven por la inacción de Mariano Rajoy, que desde que rechazó ir a una sesión de investidura no ha mantenido ni una sola reunión con ningún otro líder político para intentar cerrar un acuerdo de gobernabilidad. Fuentes populares insisten en que son los socialistas los que tienen en su mano el futuro del país. “Entregamos nuestra propuesta que queremos para España y ni Rivera ni Sánchez han respondido siquiera qué les parece mal de ese proyecto”, reflexionan en Génova.
La sucesión, en el cajón
La dirección nacional del PP confía en que cuando Rajoy intente contactar con Sánchez “haya alguien al otro lado del teléfono”, algo que en este momento no ocurre. “Hay tiempo suficiente para hacer una o varias llamadas”, aseguraba Fernando Martínez-Maillo tras el comité de dirección de los lunes. Pese a que los rumores de la sucesión de Rajoy se acrecentaron con la caída de José Manuel Soria, la versión oficial es cerrar filas en torno al líder. “Si hay elecciones, el candidato será él porque así lo dicen los estatutos y porque es lo que quiere el PP”, zanjó Maillo, para añadir que “nadie cuestiona” en el partido que el presidente del Gobierno en funciones vaya a ser el cabeza de lista electoral.
La única esperanza a la que se aferran en Génova es que todas las encuestas electorales pronostican que el PP será el gran vencedor del 26J. La estrategia será recuperar al votante del PP que el 20D apostó por Ciudadanos. En otras palabras, el PP venderá ante los electores que “o nos votan a nosotros o lo demás es el caos, como se ha demostrado durante este período que nadie ha sido capaz de investir a un presidente”.
“No se han levantado del sillón”
Además, desde el aparato nacional del PP criticarán duramente el pacto de El Abrazo que firmaron los socialistas con Rivera. “El Parlamento tumbó ese acuerdo, no sirve para nada”. Por su parte, el PSOE asegura que “renunciamos a buscar culpables, pero nos hemos dejado la piel intentándolo por todos los medios a nuestro alcance. Unos hemos hecho más esfuerzos que otros, aunque algunos no han hecho nada y no se han levantado ni del sillón, y ése es Rajoy”.