La detención de Mario Conde por la Audiencia Nacional ha hecho saltar las alarmas del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ante el riesgo de que el ex banquero consiga información confidencial durante su estancia en prisión. El motivo, según confirman fuentes de la Inteligencia española, es el ingreso en prisión la pasada semana del abogado Javier de la Vega, que además de gestionar el patrimonio de la familia Conde, sería el encargado de crear para los espías españoles varias sociedades en el extranjero. Unas sociedades que habrían sido destinadas a facilitar el movimiento de efectivo en sus operaciones encubiertas.
De la Vega, especializado en la creación de estructuras societarias y la gestión de fondos, fue detenido el pasado 12 de abril en una operación coordinada por el juez Santiago Pedraz. Él y Mario Conde compartieron módulo en la cárcel madrileña de Soto del Real, donde ambos se encuentran en prisión condicional mientras la investigación sigue en marcha. El asesor madrileño está acusado de crear la red de sociedades en el extranjero con las que la familia Conde blanqueó presuntamente 13 millones de euros.
En el seno del CNI preocupa la capacidad de Mario Conde para obtener información confidencial de su gestor de fondos. Además, los agentes tratan de valorar la brecha en su seguridad que pudiera suponer la revelación de los datos custodiados en el ordenador de De la Vega, requisado por la Audiencia Nacional. En el registro de su despacho, la Guardia Civil localizó además 160.000 euros en metálico.
Preocupación por un nuevo 'caso Perote'
El servicio secreto español ya se vio seriamente comprometido por Mario Conde en 1995, cuando el ex jefe de la Agrupación Operativa del entonces CESID, Juan Alberto Perote, entregó al exbanquero la información clasificada sobre la guerra sucia contra ETA. La información sirvió a Conde para librar un pulso con el gobierno socialista. El entonces presidente de Banesto pidió 14.000 millones de pesetas (84 millones de euros) y el cese de todos sus procesos judiciales para enterrar los datos que colocaban contra las cuerdas al Ejecutivo de Felipe González.
En estos momentos el CNI teme que Conde intente una estrategia parecida, aunque a mucha menor escala, ya que la información que pudiera conocer su abogado se limitaría a estructuras societarias y movimientos de fondos en operaciones muy concretas. Fuentes de la Inteligencia española han confirmado a EL ESPAÑOL que el cuerpo de espionaje ha mostrado ya su preocupación por la relación de Conde y De la Vega en la prisión de Soto del Real, además del posible pupilaje del exbanquero al gestor de fondos, dada su experiencia previa entre rejas.
Este periódico se puso ayer en contacto con la defensa del letrado De la Vega así como con el propio CNI. Ambos rehusaron hacer declaraciones sobre la relación del abogado investigado por la Audiencia Nacional con esta última institución.
La versión de la herencia
El abogado madrileño -que cumplía la función de "colocador de fondos", como se conoce a este tipo de gestores en el argot policial- fue el único en rechazar su derecho a no declarar y prestó declaración ante los agentes de la Guardia Civil tras la detención de Conde y sus principales colaboradores. Allí, como posteriormente ante el juez, De la Vega esgrimió la procedencia lícita de los fondos ya que, según su versión, el dinero procedía de una herencia legada a los hijos de Conde por su madre, Lourdes Arroyo, fallecida en octubre de 2007.
Por el contrario, los autos del juez Pedraz le colocan como "pieza fundamental de todo el entramado empresarial" de la familia Conde, además de ser la persona que ordenaba las transferencias desde distintas cuentas en el extranjero a los depósitos bancarios con los que los hijos de Conde operaban en España. Pese a su declaración judicial, Pedraz decretó para él prisión provisional sin fianza. Es el único entre los siete detenidos que junto a Conde ha ingresado en prisión.