Pablo Iglesias ha aprovechado la fotografía de la Agencia Efe con la que el diario El País abre este jueves su portada para burlarse de las informaciones sobre su enfrentamiento con el sector "errejonista". Tras la crisis abierta por la destitución de Sergio Pascual, número dos de Íñigo Errejón en el partido, y las semanas de distanciamiento, ambos líderes ha escenificado en los últimos días el restablecimiento de su complicidad, camaradería y cariño mutuo.
"Es normal que algunos medios digan que quiero matar" a Errejón, ha tuiteado Iglesias, junto a la foto en la que se le ve acechando a su vecino de escaño. Pablo Echenique, secretario de Organización, también se ha unido a la broma. Días atrás el propio Iglesias redistribuyó una foto en la que ambos se fastidiaban retozones en el Congreso, y otra captada en una acto de Barcelona con un gesto íntimo.
La referencia a los "medios" que hace Iglesias, sin embargo, es a este mismo diario y a la información que publicó el pasado domingo: "Pablo ha decidido matar a Íñigo". El titular no es una ocurrencia de EL ESPAÑOL. Se trata de una cita literal expresada por una fuente interna del partido para describir que, independientemente de cómo se lleven a nivel personal, Iglesias está purgando la influencia interna de Errejón para abrir paso a la confluencia con Izquierda Unida de cara a la repetición de las elecciones.
"El virus de la desconfianza campa a sus anchas en la relación entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón" - destacaba la información. "En Podemos hay ahora una lucha de poder por el liderazgo y ambos funcionan ya de manera separada" - confesaban las fuentes. "La guerra se está librando ya de forma soterrada"
La posibilidad de una alianza con IU está en la base de la crisis más reciente. "No queremos ni sus siglas, ni su deuda, ni su imagen", claman los "errejonistas", partidarios de una apertura ideológica que no encasille a la formación en la izquierda. De hecho el PSOE ha señalado estos últimos meses a Errejón como un interlocutor más abierto al diálogo.
Del lado "pablista" pesaría más la posibilidad que los votos de Podemos y sus confluencias, sumados a los de IU, superasen a los del PSOE y los colocaran como primera fuerza de izquierdas. En caso de integrar en sus listas a la candidatura de Alberto Garzón, el líder de Podemos estaría dispuesto a apartar a quién ha sido su más cercano colaborador.