La maquinaria política avanza hacia unas elecciones anticipadas este 26 de junio, según ha podido constatar Felipe VI durante el primer día de esta ronda exprés de consultas en La Zarzuela. Ocho líderes políticos han sido citados este lunes en el monte de El Pardo para ofrecer su visión al monarca sobre la situación por la que atraviesa el país, con un Gobierno en funciones desde hace cuatro meses.
Alexandra Fernández, de En Marea, ha desvelado en rueda de prensa que el rey no tiene en mente un presidente del Gobierno independiente que desbloquee la situación. Según la portavoz del grupo gallego de Podemos en el Congreso, sólo contemplaría esa posibilidad "en caso de extrema necesidad".
Garzón: "La cosa está sentenciada"
Por su parte, Alberto Garzón, el líder de IU, ha sido muy claro al explicar la conclusión de su encuentro con el monarca, que ha durado unos 45 minutos: “La cosa está sentenciada. A efectos prácticos, la campaña empieza este miércoles”.
Garzón ha trasladado al monarca sus planes de acuerdo con Podemos, un proyecto de unión de la izquierda que él denomina “confluencia” y que puede servir para desbloquear la situación después del 26-J.
Abaratar la campaña electoral
Es este martes cuando la acuden los cuatro grandes a Zarzuela: Albert Rivera; Pablo Iglesias; Pedro Sánchez y Mariano Rajoy, por este orden. Pero con la visita de los pequeños, el rey ha podido constatar ya que la mayoría comparte su idea de abaratar al máximo la campaña que se avecina. Además de menos costosa, ésta debería de ser incluso “amena”, según Garzón, que ha resumido así el temor también compartido de que los españoles estén hartos de estos cuatro meses de ingente actividad política que ha quedado en nada.
"Nos encontramos en tiempo de descuento. La sensación es que no va a haber sorpresas. Eso es algo que se percibe no sólo en conversación con el ciudadano Felipe de Borbón, sino también en la calle”, ha dicho el republicano Garzón, que nunca se refiere al Jefe del Estado como “rey”. “El grueso de la conversación ha versado sobre la hipótesis de elecciones anticipadas”.
El coste de la campaña ha ocupado por la mañana parte de su charla con tres de los cuatro líderes políticos que recibió. Javier Esparza (Unión del Pueblo Navarro, UPN), el último en acudir antes del almuerzo, ha compartido con el monarca la carta que su partido envío el pasado 13 de abril al presidente del Congreso de los Diputados para reducir al máximo el presupuesto destinado a la nueva campaña y utilizarlo para “políticas sociales y de empleo”.
Tambien con Pedro Quevedo (Nueva Canarias) y con Isidro Manuel Oblanca (Foro Asturias) ha discutido el rey la necesidad de recortar gastos ante una campaña que se presenta inevitable. “El monarca ha expresado su deseo de que los partidos no cansemos a los electores y no hagamos una campaña especialmente gravosa para la economía del país", ha dicho Oblanca en la rueda de prensa posterior a su encuentro en Zarzuela.
Ana Oramas (Coalición Canarias) ha sido la única que no ha hablado del coste de la campaña que se avecina. Con ella, el rey ha hecho “análisis de lo que ha ocurrido estos cuatro meses y de lo que va a pasar en el futuro”. La conclusión a la que ambos han llegado no descarta “un Gobierno en funciones este otoño”.
"El rey no es distinto a ninguno de los españoles"
Según Oramas, "el rey no es distinto a ninguno de los españoles", como el resto del país ha podido seguir el “terrible debate de investidura” y el comportamiento de la clase política estos cuatro meses, con sus “personalismos” y su “falta de generosidad”.
Excepto Quevedo, el resto de los líderes se ha mostrado muy escéptico sobre la posibilidad de un acuerdo de última hora. Todos ha coincidido en que el rey no propondrá a ningún candidato hasta que no lo tenga muy atado. "Yo no creo que vaya a dar un paso que tenga un mal final", ha dicho Esparza.
Desde Kazajistán, donde está de viaje oficial, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, se ha inmiscuido en la ronda de consultas del rey sugiriendo a Mariano Rajoy que no acepte una eventual proposición del monarca. “El esfuerzo inútil conduce a la melancolía”, ha dicho Margallo parafraseando a uno de sus autores favoritos, José Ortega y Gasset.