En sus palabras había un aroma a último día de clase. Agradeció al rey su “ejemplaridad”, a la prensa su labor (quizás respondiendo a la última polémica de Pablo Iglesias), a Ciudadanos y Coalición Canaria su apoyo en la investidura y hasta a Compromís por su último esfuerzo con una propuesta, este mismo martes.
Y luego llegó el mensaje. Sánchez ha transmitido al rey que el apoyo que tiene “es insuficiente para hacer frente al bloque del bloqueo del señor Rajoy y el señor Iglesias”. Iglesias “ha cerrado la puerta y echado el candado” a un acuerdo con el PSOE con su actitud y su obsesión por las sillas, según él. “La incompatibilidad nominal, que no política, ha impedido el cambio”, ha lamentado. “Los sillones han bloqueado, desgraciadamente, el cambio”, según él.
Podemos “acabó traicionando a aquello para lo que nació, que es el cambio”, dijo sobre Podemos. “El señor Iglesias nunca quiso pactar con el PSOE”, porque “puede vivir mejor con Rajoy de presidente que conmigo”.
En ese doble bloqueo (de Rajoy por acción y de Iglesias por omisión), Sánchez se esperaba la actitud del PP, pero no de Podemos, con quien asegura tener afinidad ideológica.
“¿Cuál es la realidad? Que el señor Iglesias ha dicho a todo que no”, según él. “Ha antepuesto sus sillones al cambio de nuestro país”.
“Ya no se tramitará ninguna propuesta de candidato y quedamos abocados a la celebración de unas nuevas elecciones”, ha dicho en una rueda de prensa en el Congreso