“A mí el sexo no me interesa, no es tener algún tipo de trastorno o enfermedad, es un gusto. Antes el sexo era pecado y ahora el pecado es que no te guste. No te gustan ni las chicas ni los chicos. No vemos al resto de personas como una fuente de placer. Nos enamoramos románticamente. A mi me gustaría que la gente se sintiera libre. La cama es el último bastión de libertad que nos queda”. Estas son algunas de las frases que se escuchan en el nuevo anuncio de Flex para visibilizar a los asexuales que, según dicen, son más de 70 millones de personas en el mundo.
Desde EL ESPAÑOL hemos contactado con una de las cuatro protagonistas del vídeo. “Cuando me di cuenta de que era asexual fue en la preadolescencia: no tenía las mismas inclinaciones que las compañeras de clase. Carecemos de sentimiento de atracción sexual hacia los demás”, cuenta Lucía Lietsi en conversación telefónica desde Gijón.
El anuncio de la marca de colchones quiere “sacar del armario” a estas personas. “Sí, para mí fue una liberación porque creía que me pasaba algo y no encontraba explicación porque no sabía a quién preguntar”, confiesa. “Yo no tenía una libido normal, no podía disfrutar de mis parejas incluso estando enamorada. El problema es que cuando las cosas no tienen nombre parece que no existen. Fue entonces cuando empecé a leer en foros y me sentí identificada. Respiré hondo y dije, esto existe, le pasa a más gente y tiene un nombre”, explica Lucía.
Sobre la orientación sexual
Lietsi, de 43 años, critica que la mayoría de los profesionales no saben nada de la asexualidad. “Los asexuales no nos sentimos enfermos. El problema es que no me siento homosexual pero tampoco hetero: no me gustan ni los chicos ni las chicas y eso sólo lo puede saber la persona. Los médicos saben menos que nosotros”.
Uno de los referentes médicos que cita el anuncio es la publicación estadounidense Medical Daily. Allí aseguran que entre el 1 y el 3% de la población es asexual . “Los homosexuales reivindicaron su derecho, con esto queremos hacernos visibles y que lo nuestro sirva para ayudar a otras personas”, dice.
Algunas de esas personas a las que quieren ayudar se han visto identificadas tras la publicación de este anuncio. Tanto es así que los comentarios al vídeo publicado en Youtube agradecen este tipo de iniciativas por hacer público algo que no se ha visto hasta ahora. También existen blogs en los que los asexuales explican sus experiencias para ayudar a entender al resto del mundo lo que es ser asexual. Como por ejemplo aquí.
“Gracias a todo esto han salido activistas, yo misma lo soy, y poco a poco vamos poniendo nuestro granito de arena para que la gente escuche el tema”, comenta orgullosa.
Una de las cosas en las que más incide es en la definición de asexual. “La asexualidad no es carecer de instinto sexual, es simplemente la carencia de atracción sexual hacia los demás. Hay asexuales que sí se masturban y otros que no, pero como cualquier hetero. Yo he misma he tenido relaciones sexuales. Pero en ningún caso nos dan asco los genitales del otro, porque entonces sí que estaríamos enfermos”.
De cara al exterior, a esa expresión como “salir del armario”, Lucía cuenta que cuando se lo confesó a una amiga le dijo que “eso era psicológico, que a lo mejor no había encontrado al hombre de mis sueños. Pero yo sé lo que quiero y lo que siento: no me gusta practicar sexo con los demás y no hay ningún problema. Tengo una sexualidad bastante sana y está hecha a mi medida. Cada uno debería buscar eso para sí mismo”, termina.