Madrid aplicará la ley de la Memoria Histórica de 2007. Tras los tropiezos de la delegación de Cultura, Carmena decidió crear un comisionado externo que tendrá como función asesorar al Consistorio y delimitar los criterios de actuación en este ámbito. Esta agrupación formada por seis personas -cuatro propuestas por los grupos políticos- ha sido aprobada en el pleno consistorial con la abstención del Partido Popular, al que no convence su funcionamiento en términos jurídicos. Paca Sauquillo será nombrada este jueves por Carmena y está previsto que el comisionado eche a andar con la llegada del verano.
El debate se ha recrudecido con el paso del tiempo. PP y Ahora Madrid se han enzarzado en una discusión dejando de lado, en varias ocasiones, el objeto del debate: la aprobación del comisionado. Mauricio Valiente, líder de IU en Madrid y concejal de Carmena, ha dicho con la vista puesta en la bancada popular: "Cuando hablamos del franquismo, ustedes se sienten aludidos".
Valiente se ha reafirmado en que este comisionado y la aprobación de la ley pretende reparar la memoria de las víctimas del franquismo. "Del franquismo", ha insistido más de una vez, aunque en su propi propuesta queda recogido que se protegerá a todas las víctimas de la guerra, además de las de la dictadura.
Pedro Corral, edil del PP encargado de defender la postura de su partido, se ha llevado las manos a la cabeza. Después de asegurar que Sauquillo tiene su confianza, ha recriminado a Valiente haberse ausentado del pleno con el objetivo de no votar cuando se propuso levantar un monumento en honor a los represaliados por la dictadura soviética en Hungría.
Ciudadanos y PSOE se han mantenido al margen en esta discusión. Sofía Miranda, de los naranjas, ha dicho en referencia a este cruce de acusaciones: "Me da pena". Espinar, socialista, no ha entrado pero sí ha acusado al PP de no haber aprobado la ley de Memoria Histórica cuando estuvo en el Gobierno.
Así será el Comisionado
Un presidente -Sauquillo- y cinco vocales integrarán esta comisión cuyos informes no tendrán nunca efecto vinculante, pero sí serán tenidos muy en cuenta por el Ayuntamiento.
Cada partido -son cuatro grupos políticos los representados en el pleno- podrá elegir un vocal con el objeto de lograr el mayor consenso posible.
De sus reuniones saldrá el plan de modificación del callejero de Madrid que guiará al Consistorio para aplicar la ley de la Memoria.
También elaborará un plan integral que, entre otras cosas, identificará los vestigios de la Guerra Civil y la dictadura, propondrá la retirada de monumentos y placas, y diseñará otras medidas encaminadas a proteger la memoria de la ciudad.
Estas personas tendrán acceso a los fondos documentales depositados en los archivos públicos.
Sus conclusiones se transmitirán a la tercera tenencia de la alcaldía, que informará de ellas al pleno de forma trimestral, que tendrá la última palabra.
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