"Colau llama rata a Carina Mejías. Carmena a mí 'querida Begoña'"
La portavoz de C´s en Madrid suspende la gestión de la alcaldesa pero cree que no está "tan ideologizada".
2 mayo, 2016 03:48Noticias relacionadas
Begoña Villacís (Madrid, 1977) vive deprisa. Acaba de bajarse de un tren y taconea rápido para sentarse delante de la grabadora. En cincuenta minutos, rueda de prensa. Es viernes y la estación de Atocha hierve y burbujea en honor a un lunes festivo. Los grandes altavoces gritan llegadas y salidas, pero siguen sin anunciar la formación de un Gobierno.
La agenda de Villacís tiene dos tipos de página. En unas, los compromisos que asume como portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid. En otras, sus tareas como miembro de la Ejecutiva nacional del partido. Esta abogada reconvertida a política no pone como línea roja a Mariano Rajoy, pero considera que si diera un paso atrás, todo sería más fácil. Insiste en situar a Ciudadanos en el centro “porque nuestras propuestas las apoyan de un lado y del otro”. No teme unas nuevas elecciones. “Hemos aprendido y perdido inocencia”, sonríe.
Chaqueta de cuero verde -”moderna” como bromea- y pantalones azules, asegura vivir con ganas “este día de la marmota”. Y es que desde que Begoña Villacís trabaja con urnas y discursos, siempre ha habido elecciones.
¿Por qué no tenemos gobierno?
Porque alguien no ha querido hacer los deberes. Sinceramente, pensé que el después de las elecciones era otra cosa, que nos íbamos a llamar corriendo unos a otros para cerrar un gobierno cuanto antes. Y no fue así. El primer día no recibimos ninguna señal de la lista más votada. Ni al siguiente, ni al otro… Enviamos al PP hasta cuatro cuartas, la última de la mano del PSOE y no quisieron sentarse en una mesa a tres. La gran coalición ha sido mucho 'de boquilla', pero el PP no se ha parado a negociar ni una sola vez. Ciudadanos lo ha intentado de todas las formas posibles. Queríamos casar programas y no siglas. Veremos qué ocurre tras este rotundo fracaso. Se han criticado nuestros pasos, pero por lo menos los hemos dado.
¿Cree que el votante penalizará a Ciudadanos por haber pactado con el PSOE?
Al contrario, saldremos reforzados. Como he dicho antes, no hay nadie que pueda echarnos en cara no habernos esforzado. Nos hemos sentado con todos, salvo con el PP, que no ha querido. Creo que gusta nuestra política responsable. Ciudadanos ha diagnosticado bien los problemas de España: el nacionalismo, la salida del euro, el aumento del gasto público… Hemos aislado al país de esos peligros. El PP no ha sabido evitar a Podemos; nosotros, sí.
Pero, ¿temen que ese votante desencantado del PP que les dio su apoyo deje de hacerlo por su pacto con la izquierda?
Nuestros votantes no son derecha de pura cepa, sino personas de centro con ojo crítico que son capaces de variar su voto en función del programa que más les convence. Si alguien lee nuestro pacto con el PSOE, se dará cuenta de que lleva nuestro sello. Por otro lado, los enemigos del PP deberían ser el paro y su propia corrupción; no Ciudadanos. Ya han conseguido ser la lista más votada y eso no les ha llevado a ninguna parte.
¿Hasta qué punto condiciona una futura alianza el pedir un paso atrás de Mariano Rajoy?
No hemos exigido abiertamente la salida de nadie, pero si quieren ser congruentes con la regeneración, deben mostrar algunos gestos. Como en todas las enfermedades, si el diagnóstico no es el correcto, es muy difícil salir adelante. El PP debería pararse a reflexionar, aunque el tiempo corra tan rápido, y ser capaz de discernir entre los intereses de partido y los de España. Si quieren lograr el apoyo de Ciudadanos, que hagan los deberes.
¿Un pacto con el PP es inviable si está Rajoy?
No necesariamente. Estando Rajoy, ya hemos tendido la mano al PP. El 4 de marzo, Girauta y Hernando le mandaron una carta. Esa posibilidad siempre ha estado ahí. Al Partido Popular le decimos: sean capaces de depurarse y de colocar a nuevas personas en primera línea. No se lo pedimos sólo nosotros, sino también sus propios afiliados.
¿Si el presidente en funciones da un paso atrás, es más fácil ese acuerdo?
Si se fuera, sería una asunción de responsabilidades. Cogió España e hizo lo que pudo -y en un momento difícil-, pero no han dejado de aflorar casos de corrupción. Han mirado a otra parte deliberadamente. No nos parece razonable que quien ha adoptado esa postura se postule como abanderado de la regeneración. Que Rajoy se fuera facilitaría las cosas, sin lugar a dudas.
¿Cómo plantearéis la campaña? Se ha dicho que seréis más duros y contundentes que en la anterior.
Esto empieza a ser como el día de la marmota. Desde que estoy en política, sólo he vivido en elecciones. España necesita calma y serenidad. Queremos una campaña austera y con muchos debates. Estas discusiones son la mejor forma de contrastar los programas. Rajoy no quiso debatir con los demás y me pareció poco democrático. Que la gente pueda visibilizar las explicaciones de sus líderes debería ser un derecho de la ciudadanía. No es necesaria tanta pancarta, tanto panfleto. Los menos culpables de todo esto son los ciudadanos.
Ciudadanos ha presumido de autocrítica. ¿Qué errores tratarán de corregir a la hora de convencer a los votantes?
Tras las elecciones tuvimos una sesión de autocrítica y luego nos fuimos a cenar todos. Somos como el PP y el PSOE de hace treinta años. Tenemos libertad suficiente para decirnos las cosas a la cara. Nuestra campaña va a seguir en positivo y en propositivo porque creemos en este país. Quizá propusimos en exceso. El 90% del debate se generó en torno a nuestro programa, que no era fácil de comprender. Esto nos obligó a dar muchas explicaciones. Haremos uno más accesible para que no nos busquen las vueltas continuamente. Pero no bajaremos al barro. Nos negamos a la política basura. Eso no significa que seamos tontos. Si nos atacan, nos defenderemos. Hemos aprendido y hemos perdido inocencia.
Parece más que segura la alianza entre Podemos e Izquierda Unida de cara a las próximas elecciones. Comparten ustedes con el partido de Iglesias ese electorado cansado de la vieja política. ¿Cuál va a ser el mensaje de Ciudadanos para lograr esos votos?
Es cierto. Creo que se canalizará de forma natural. Al pactar con IU, Podemos corre el riesgo de olvidarse de la nueva política. Se ha aliado con uno de los partidos más viejos que hay en España, el comunista. Cuando te fusionas asumes derechos, pero también obligaciones. La nueva política estará mejor representada por Ciudadanos. Además, mucho votante genuino de IU no aceptará el pacto con Podemos.
Si Podemos hubiera renunciado al referéndum en Cataluña, ¿hubiese llegado un gobierno de Ciudadanos, PSOE y Podemos?
No. No es sólo el derecho a decidir, sino también la salida de España del euro, el aumento del gasto público que proponen… Compartimos muchas ideas relativas a la regeneración, pero en lo esencial se dan diferencias insalvables. El referéndum en Cataluña, una de ellas.
Ciudadanos cuenta con una estructura fuerte en Madrid o Barcelona, pero sufre en otras comunidades como País Vasco o Aragón. Además, han sufrido algunos casos que han supuesto el cese de representantes de empaque en estos sitios.
Nunca dijimos que no fuera a haber problemas, pero sí que íbamos a tener mano firme. Hemos sido transparentes y no hemos mirado hacia otro lado. Hemos solventado los problemas una y otra vez. Y ese es el patrón que emplearemos en la próxima ocasión, que seguro que llega. No seamos ingenuos. Los corruptos se pueden evitar y ponemos los medios para ello.
El 47% de los diputados no ha presentado ninguna iniciativa esta legislatura. Hay quien dice que los 350 diputados elegidos no deberían poder presentarse otra vez. ¿Qué le parece este argumento?
No me parece correcto. Mira el PP de Valencia, han pagado los soldados y no los jefes. Si esto fuese una empresa, mediría la productividad de los líderes y sus equipos de negociación. El resto ha hecho lo que tenía que hacer. Tengamos en cuenta que la actividad parlamentaria de Ciudadanos ha sido bastante alta.
¿Qué le hubiera parecido colocar un presidente independiente o de consenso para evitar el bloqueo institucional?
Esa fue nuestra propuesta. Eso revela nuestra intención de obtener un gobierno hasta el final. Dejamos ahí esa solución por si el problema fuera de egos.
En el Ayuntamiento de Madrid, Ciudadanos ha pactado con el PSOE y Ahora Madrid, logrando el consenso que ha faltado en el Congreso.
Es cierto, pero también apoyamos en ocasiones al PP. Lo acordado con PSOE y Ahora Madrid tiene que ver sobre todo con la regeneración. Lo hablo mucho con los concejales. Somos centro porque nuestras propuestas se apoyan desde un lado y desde el otro.
¿Qué nota le pone a Manuela Carmena?
Un cuatro, y me parece una nota alta. Es gracias a la comparativa que hago con el resto de alcaldes del cambio. De todos ellos es, sin duda, la mejor. Ada Colau llama rata a Carina Mejías. A mí Carmena me llama “querida Begoña”. La alcaldesa de Madrid no está tan ideologizada como Colau o Kichi. La suspendo porque no veo que tenga un modelo de ciudad en mente. No sé adónde vamos.
Si tuviera que jugarse una cena, ¿el PSOE entrará en el gobierno de Carmena?
Sí. Es evidente. De hecho, ya cogobiernan. Muchas iniciativas las presentan conjuntamente, entre ellas los presupuestos. El PSOE no está en la oposición.
¿Madrid está mejor con el PP o con Carmena?
No me gusta la gestión de unos ni la de otros.
Pero, ¿con cuál se queda?
Ahora no gobierna una mayoría absoluta y eso es un cambio a mejor. Cuando un partido lleva muchos años en el gobierno, las corruptelas se asientan, la gobernanza se da por hecha y no se toman medidas en beneficio de los ciudadanos. El cambio es sano, pero el de Carmena no es el mío.
¿Cuál es su propuesta en relación a la Memoria Histórica?
La ley debe aplicarse. Por eso votamos a favor del comisionado que elaborará los criterios de aplicación. Queremos que se haga bien y que no se den chapuzas como ya ha ocurrido. Me parece muy positiva la entrada en escena de Paca Sauquillo -será la presidenta del comisionado-. Ha sido una moneda de cambio. Ahora Madrid la propuso para que el PSOE no posibilitara al reprobación de la delegada de Cultura en el pleno por sus errores. Las cunetas no son cuestión de ideología, sino de humanidad.
¿Qué le diría a Carmena sobre la okupación?
Los okupas deberían acogerse a una respuesta del Ayuntamiento, que debe poner a su disposición viviendas sociales en la medida de lo posible, siempre y cuando cumplan los requisitos. Aquellas mafias que pegan la patada en la puerta tienen una manera legal para utilizar un espacio público. No se puede proteger la okupación como lo están haciendo. Hay que tener claro en qué lado se está. La ocupación es algo delictivo y no hay que olvidarlo.