Muere Álvarez de Miranda, el primer presidente del Congreso en Democracia
Ocupó el cargo entre 1977 y 1979 como parte del ala democristiana de UCD. Falleció a los 92 años a causa de un infarto.
8 mayo, 2016 13:59Fernando Álvarez de Miranda (Santander, 1924), que fuera el primer presidente del Congreso de los Diputados en Democracia, entre 1977 y 1979, ha muerto en la noche del pasado sábado a causa de un infarto, según fuentes de la familia. Tenía 92 años.
Álvarez de Miranda estaba licenciado en Derecho y durante años compatibilizó la docencia con la abogacía. De ideología democristiana y monárquica, su presencia en el denominado Contuberbio de Múnich en 1962, una reunión de fuerzas moderadas opositoras del franquismo, le costó una deportación a Fuerteventura.
Miembro del equipo de Ruiz Giménez
De nuevo en la península, en 1964 el Conde de Barcelona le nombró miembro de su Consejo Privado. Alejado de la formación de Gil-Robles, formó parte del partido Izquierda Demócrata Cristiana, presidida por Ruiz-Giménez, y en la que ocupó la vicepresidencia.
A raíz del Congreso de Izquierda Democrática Cristiana en El Escorial (Madrid), en abril de 1976, encabezó una importante escisión de la que nació Izquierda Democrática, en la que fue elegido vicepresidente.
Integración en UCD
Su paso por éste partido fue efímero ya que en noviembre de ese año creó el Partido Popular Demócrata Cristiano (PPDC) del que fue presidente. Meses después, en abril de 1977, el PPDC y la Unión Democrática Española (UDE) se fusionaron para formar el Partido Demócrata Cristiano (PDC), en el que también estuvo al frente de la presidencia. Antes de las elecciones generales Constituyentes del 15 de junio de 1977 se integró en Unión de Centro Democrático (UCD) con otros representantes de la vida democristiana como Iñigo Cavero y Óscar Alzaga.
Tras estos comicios ocupó la presidencia del Congreso de los Diputados, cargo en el que permaneció hasta 1979. Fue una de las cinco personas que firmaron el texto final de la Constitución de 1978. Renovó su escaño en el Congreso el 1 de marzo de 1979.
En julio de 1980 se reincorporó al Cuerpo de Técnicos Administrativos de la Diputación Provincial de Madrid, del que había sido expedientado por su participación en el Congreso de Munich, pero en diciembre pidió una excedencia.
Al año siguiente, en enero de 1981, fue elegido en Bruselas para ocupar una de las seis vicepresidencias del Movimiento Europeo, ligado a las Comunidades Europeas.
Pena de muerte contra el terrorismo
En un momento crítico para España, como consecuencia del terrorismo de ETA y el intento de golpe de Estado, en mayo de 1981 durante una reunión del Consejo Político de UCD se mostró favorable al restablecimiento de la pena de muerte para casos excepcionales de terrorismo.
En pleno período de desintegración de UCD, en febrero de 1983, tras la dimisión de la presidencia de Landelino Lavilla, fue elegido miembro de la Comisión Gestora donde permaneció hasta su disolución en 1985.
En febrero de 1986 fue nombrado embajador en El Salvador cargo desde el que participó en las negociaciones de paz con la guerrilla y en el que se mantuvo hasta 1989.
Miembro electivo del Consejo de Estado desde el 30 de noviembre de 1990, años después, en noviembre de 1994, fue nombrado Defensor del Pueblo donde sustituyó a Alvaro Gil Robles y donde permaneció hasta 1999.
Durante su mandato se mostró partidario de la reforma del Defensor del Pueblo, reclamó pensiones de viudedad para parejas de hecho y anunció la creación de una asesoría especial sobre violencia doméstica. Presidió la Fundación Humanismo y Democracia de 1979 a 1989.