Por todo lo alto y en el auditorio musical de la plaza de Cibeles. En el salón de las grandes ocasiones, Manuela Carmena y el grueso de su Gobierno han presentado su propia operación Chamartín. Distrito Castellana Norte -participada por BBVA y constructora San José- no ha sido informada siquiera de las líneas generales de la propuesta. Durante el acto, la regidora no ha hecho mención a este inversor, que iba a aportar 6.000 millones de euros en el alargamiento del Paseo de la Castellana.
Otro nombre. Otras cifras. Menos participación privada, una cierta municipalización. Ya ni siquiera es Distrito Castellana Norte. El Consistorio ha cambiado el título por "Madrid, Puerta Norte". Como subtítulo ha dejado claro que es "un proyecto real", en contraposición al anterior, que fue defenestrado por el concejal de urbanismo: "Tal y como está concebida, la operación Chamartín está muerta".
Cae el número de viviendas y de zona verde
La propuesta recién presentada entraña una mayor gestión municipal y un descenso en el número de viviendas a construir. También en los metros cuadrados de zona verde. Esto tiene que ver con el terreno a edificar. La apuesta consistorial ha calculado los metros cuadrados a edificar sin tener en cuenta los viarios -M-30 y M-40- y ferroviarios. De ahí la brusca caída. Se construirán 4.600 viviendas -1.000 de protección oficial- frente a las 17.000 concebidas por DCN. La zona verde bajará de los 556.000 a los 274.521 metros cuadrados.
Los rascacielos no han sido referidos en la presentación, pero Carmena no lo ha descartado ante los medios.
A pesar de la caída del terreno lucrativo, los empleos pronosticados por el Ayuntamiento superan a los de DCN: 128.000 frente a 120.000.
Una financiación desconocida
Manuela Carmena ha avanzado que la reforma de la estación de Chamartín y el nudo norte será el primer paso. La inversión, pública. El concejal, tras ser repreguntado, ha informado de que el importe a pagar calculado supera el medio millón de euros. "Pero no costará nada a los madrileños porque el centro de negocio que se construirá alrededor generará unos ingresos superiores", ha dicho.
Duras críticas de la oposición
El PSOE ha confesado haber participado en el proyecto y se ha mostrado "satisfecho". Ciudadanos ha hablado de "participación de palo" y el PP, de "la fiesta de Carmena que nadie sabe quién va a pagar".
Un proyecto en el aire
Los terrenos a reformar son propiedad del Estado en su mayor parte y la ministra de Fomento en funciones no se ha pasado por Cibeles. Renfe y Adif poseen casi 2 millones de los 3 a construir. De este total, habían dado los derechos de compra a DCN casi al completo, que ni siquiera ha estado en la presentación.
El anterior proyecto, como han criticado PP y Ciudadanos, suponía un acuerdo de todas las partes. Ahora, el entendimiento ha volado por los aires y las negociaciones tendrán que empezar de nuevo. A no ser que el Ayuntamiento decida asumir esta millonaria inversión sin contar con Distrito Castellana Norte.