En el PSOE andaluz no ha sentado nada bien que su candidato para el 26-J, Pedro Sánchez, sólo haya contado con un andaluz en su grupo de veinte expertos para ese “gobierno de cambio” al que aspira. Aunque rehuyen la confrontación -porque ahora no toca- han dejado caer que no se les ha consultado para constituir ese think tank y han intentado restarle importancia asegurando que su preocupación es “aportar votos más que ministros” en ese supuesto Ejecutivo en la sombra.
El secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, ha defendido que Sánchez tiene “libertad para hacer sus equipos” y que quien tiene que “estar cómodo” es él, y que esa selección es una prueba de que el partido tiene “banquillo”. Con cierta carga de ironía, Cornejo ha señalado que se dejarán la piel para “desde Andalucía aportar votos, y no ministros” para que el PSOE gane, mientras que en otros territorios -como el País Vasco o Cataluña- pidió que “los compañeros salgan a ganar” y se centren en recuperar los apoyos perdidos. Porque los resultados “son mejorables” y quieren superar el escrutinio del pasado 20 de diciembre, cuando cayeron al 13 y al 15% respectivamente, y donde se quedaron relegados a la tercera posición.
Una tensión latente
A pesar de la aparente tregua entre Ferraz y el PSOE andaluz, la tensión parece latente. La comunicación nunca ha sido fluida y buena prueba de ello es que la propia presidenta de la Junta y secretaria general de los socialistas andaluces, Susana Díaz, reconocía recientemente en una entrevista que desde el 20D hasta la convocatoria de elecciones tan sólo había hablado en dos ocasiones con Sánchez.
De hecho, la alusión de Cornejo al PSOE catalán no es gratuita porque es precisamente el PSC quien más peso tiene dentro de ese grupo de expertos (logró 8 diputados el 20D), mientras Andalucía, que aportó 22 de los 90 diputados que logró el partido el 20D, sólo tiene uno.
Aún así, hay cierre de filas, y Cornejo lo ha demostrado asegurando que todos en el partido “deben estar centrados en ganar las elecciones, apoyando a Pedro Sánchez y aportando todos los votos posibles para un gobierno del cambio”.
El único andaluz incluido es Gregorio Cámara, catedrático de Derecho Constitucional por la Universidad de Granada, responsable de Ideas de la Ejecutiva del PSOE de Granada y con escaño por esta provincia. Cámara ya repite, porque fue el anterior coordinador del equipo que Sánchez creó el pasado año para redactar su propuesta de reforma constitucional.