La entrada de los socialistas en el Gobierno de Manuela Carmena es un titular a punto de escribirse, una música de fondo que no termina de ganar el primer plano. Desde que el PSOE diera la alcaldía a Ahora Madrid el pasado junio, la líder de la formación en la capital, Purificación Causapié, siempre ha reconocido que la posibilidad está ahí, que nunca lo ha descartado, pero sin fijar su entrada en el Ayuntamiento.
La llegada del PSC al Gobierno de Colau -anunciada el pasado viernes- ha reabierto el debate con fuerza. Pero detrás del posible acuerdo entre los socialistas y Carmena se esconde la batalla entre Pedro Sánchez y Susana Díaz por el control de la federación madrileña.
Si la lideresa andaluza se convierte en secretaria general del partido tras un descalabro del PSOE en las próximas elecciones, buscará un nuevo liderazgo en la capital de España. Antonio Miguel Carmona, según ha podido saber este periódico de fuentes socialistas, es uno de los mejor colocados, dada la excelente relación que ambos mantienen. En torno a esta premisa, ambas facciones mueven ya sus fichas.
La división del PSOE-M
El socialismo madrileño se divide en dos corrientes: los partidarios de Causapié -la actual dirigente- apuestan por dirimir la eterna pregunta cuanto antes. Los críticos, aglutinados en torno a Carmona, prefieren esperar al Congreso Federal y Regional, todavía sin fecha.
Purificación Causapié, próxima a Ferraz y miembro de la Ejecutiva del partido, ha anunciado en una entrevista con El País que pretende debatir su entrada en el gobierno de Madrid tras el debate del Estado de la ciudad, que se celebrará el 5 de julio. En ese momento, y si la Ejecutiva regional es favorable, someterá a consulta entre sus militantes la participación en el Ejecutivo de Cibeles.
Conocido el paso dado por Causapié, Carmona ha tenido reflejos. El exportavoz apartado por Sánchez propone esperar a que se celebre el Congreso Federal -se le pondrá fecha cuando ya se haya disipado la tensión electoral- para dirimir el asunto. Es más, prefiere someter a consulta entre los militantes quiénes deben ser los socialistas que acompañen a Carmena en el Gobierno.
Sánchez vs Díaz en Madrid
Purificación Causapié lidera el PSOE en Madrid desde que Sánchez diera un golpe de timón en la capital y colocara a Sara Hernández -alcaldesa de Getafe y también de la confianza del actual candidato- como secretaria general de la federación madrileña.
Si Causapié entra en el Gobierno de Carmena antes de celebrarse el Congreso Federal, la decisión se tomaría en un ambiente quizá crispado, pero con Sánchez a los mandos del partido. Si, en cambio y como quiere Carmona, la cuestión se zanja una vez celebrado el Congreso que podría colocar a Díaz al frente del PSOE, es posible que Causapié ya no tuviera peso en el debate y que ni siquiera fuera ella quien ocupara la vicealcaldía del Consistorio.
"El deseo de entrar en el Gobierno antes del Congreso Federal obedece a un interés personal o interno", ha apuntado el televisivo Carmona. Si Causapié se convirtiera en el encaje fundamental del Ejecutivo de Carmena, sería difícil apartarla a pesar de una nueva dirección en el PSOE en el ámbito nacional. De ahí que la actual portavoz quiera tomar su decisión cuanto antes y que Carmona quiera retrasarla por lo menos hasta después de las elecciones.
Causapié acelera y Carmona mantiene su mensaje
En una entrevista con EL ESPAÑOL publicada a finales de marzo, Purificación Causapié se reconocía "muy cómoda" apoyando a Carmena, pero resaltaba sus posibilidades en la oposición. "Desde fuera podemos apoyar, pero también criticar lo que no nos parece bien".
Este mensaje choca con el acelerón de la portavoz. A principios de julio, someterá el asunto a debate y, probablemente, a consulta entre la militancia. Las intenciones de Carmona, por otro lado, han venido escenificándose desde hace meses. En una conversación con este diario también del pasado marzo, decía: "Susana Díaz es el principal activo político en España". Unas palabras que dejaban clara la sintonía entre ambos y que lo confirma la información revelada por este diario: Díaz quiere que Antonio Miguel Carmona sea su hombre en Madrid.
La batalla interna del PSOE en la capital estará condicionada por las próximas elecciones y por la disputa en torno al liderato del partido que podría desencadenar un descalabro del socialismo en las urnas el próximo 26 de junio.